¿Qué tal si les creamos un espacio solo para ellos donde puedan jugar a sus anchas?
Existen diversas opciones para crear una zona de juego para nuestros hijos pero siempre debemos tener en cuenta una cosa, y es que la ubicación y el tamaño va a depender de su edad y por tanto, de sus necesidades.
Es innegable que el salón de la casa es la estancia donde más tiempo pasamos y, teniendo en cuenta que cuando son pequeños necesitan supervisión absoluta, vete pensando en despejar una pequeña zona para crear su rinconcito. Procura que no haya elementos peligrosos cerca -enchufes, estanterías a las que pueda trepar u objetos que se le puedan caer encima o con los que pueda lastimarse- ni puertas con las que pueda pillarse o ventanas a las que pueda asomarse y caer.
Una vez elegida y despejada la zona, toca organizarla. Lo ideal será colocar una alfombra para que el peque esté más cómodo y que ópticamente delimite el espacio. Necesitaremos algún elemento para almacenar sus juguetes. Puedes optar por cestos, cajas, un pequeño baúl o despejar una estantería y dejarla para sus cosas. Esto nos evitará tener que sacar y transportar los juguetes desde su habitación cada vez que quieran jugar y además servirá para que vayamos fomentando en nuestro hijo el hábito de recoger todo cada vez que acabe de jugar, un aspecto muy importante en su crecimiento.
Un elemento que encanta a los niños, sobre todo cuando van creciendo, y que también nos ayuda a delimitar su espacio es un pequeño teepee, dosel o tienda de campaña para que jueguen a tener su propia guarida. Esto les encantará cuando vengan sus amigos a jugar a casa con ellos. Es interesante colocar una pizarra para que den rienda suelta a su creatividad. Y libros, muchos libros para que los tengan siempre a su alcance y se conviertan en una opción más de entretenimiento. En ese sentido podemos colocar un pequeño revistero para hacérselos más accesibles.
Cuando los niños van creciendo nos encontramos con dos aspectos. Por un lado, van a preferír jugar a su aire, con más intimidad, cosa que el resto de la familia también agradecerá, y además tendrán gran cantidad de juegos y enseres que habrán ido acumulando con el paso del tiempo. Seguir ocupando una esquina del salón dejará de ser operativo. Si tenemos espacio en casa para convertir una habitación en un cuarto de juego, será maravilloso, sobre todo si hay varios niños en casa. Esto nos ayudará a mantener el orden en el resto de la vivienda.
Si hay varios niños, pueden repartirse distintas zonas de la habitación para que cada uno coloque sus juguetes y colocar una gran alfombra en el suelo para crear una zona de juego común. Muy importante dedicar una estantería para sus libros y seguir fomentando el hábito de la lectura.
En muchas de las viviendas de Aelca hemos pensado en espacios comunes que pueden destinarse a diversas actividades y una de ellas, por qué no, puede ser un cuarto de juegos para los más pequeños de la comunidad.
La alternativa y opción más común en casa, cuando los niños abandonan el rincón de juegos en el salón, suele ser trasladar la zona de juegos a su propio cuarto. Aquí te contamos cómo decorarlo y organizarlo para que se sientan súper a gusto.
Otra posibilidad sería crear un rincón de juego en el jardín, si tenemos la suerte de contar con él en nuestra casa. Esto nos permitirá dejarles jugar con todo aquello que mancha y genera conflictos en casa: pintura, plastilina, agua, etc. Si vamos a crear un rincón de juego exterior, será importante la ubicación alejándolo de la piscina, si la hubiera, para evitar accidentes y sustos durante el juego. Si tenemos espacio podemos optar por elaborar un arenero con palets, sobre todo para los más pequeños, o ubicar un tipi o tienda de campaña que además les protegerá del sol. Y si cabe la posibilidad, ¡hasta una casa de madera en un árbol! ¿Quién no ha soñado con ello alguna vez?
Las posibilidades al aire libre son casi infinitas: podemos colgar una hamaca, construir un pequeño laberinto, instalar columpios, una cama elástica, un circuito de carreras, un parchís gigante... Todo depende de nuestro presupuesto, del espacio, de la imaginación y de lo manitas que seamos.
En cualquier caso, cuando hay que pasar grandes ratos en casa, poder disfrutar de ver jugar a nuestros hijos en su propio rincón, es una auténtica maravilla. Nosotros te hemos dados varias ideas ahora, ¡te toca a ti ponerlas en práctica!
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