Las urbanizaciones que proporcionan zonas ajardinadas y seguras en las que los niños pueden jugar son las más apreciadas por aquellas familias con hijos de corta edad. Así, entre los beneficios de este modelo de vivienda podemos citar los siguientes:
Entornos seguros e íntimos donde nuestros hijos pueden correr y jugar libremente sin temer la presencia de extraños ya que únicamente pueden acceder los propietarios, así como sus familiares o amigos.
En las urbanizaciones es muy fácil que los pequeños puedan entablar amistad con otros vecinos de su misma edad. Por lo tanto, dispondrán de compañeros de juego y amigos con los que compartir juegos sin necesidad de salir de casa.
Pistas deportivas en las que nuestros hijos podrán ejercitarse en la práctica de algún deporte. Lo más común es encontrar pistas de tenis, pádel, baloncesto e incluso alguna de futbito, entre otras.
Piscinas en las que divertirse y refrescarse con la llegada del verano.
Entre los nuevos vecinos es muy probable que encontremos algunas jóvenes parejas –también con hijos– con las que compartamos afinidades y preocupaciones. Todo ello nos animará a celebrar en su compañía divertidas veladas en la propia urbanización.
Cercanía al campo y un ambiente natural. Uno de los grandes problemas que sufren los niños urbanitas es la imposibilidad de poder disfrutar de la naturaleza. Algo que tendrán sumamente fácil en una urbanización que, además de contar con amplios jardines, suelen localizarse en las cercanías de grandes parques públicos concebidos para el disfrute de la ciudadanía.
Las viviendas de las urbanizaciones se caracterizan por su luz y por una gran amplitud que resulta mayor que la que encontramos en otro tipo de casas. De esta manera, se ofertan pisos o bungalows de hasta 4 habitaciones. Un aspecto especialmente interesante en el caso de familias numerosas.
Alrededor de las urbanizaciones suelen localizarse infinidad de colegios. Algunos de ellos de gran prestigio Por lo tanto, nuestros hijos en edad escolar pueden contar con un centro escolar cerca de ellos con la mejor calidad educativa.
Las zonas resultan bastante tranquilas y con mucho menos tráfico que las viviendas del casco urbano. Un aspecto que, sin duda, convence a muchos padres pues son estupendas áreas para criar a los niños pues no hay que temer tanto los atropellos o posibles accidentes.
En definitiva, estas viviendas cuentan con todo lo necesario para que los más pequeños disfruten: jardín y piscina en verano, compañeros de juego de su misma edad, pistas deportivas, poco tráfico y, en suma, una mayor tranquilidad para los progenitores.
Todo ello lo ofrece de sobra nuestro Residencial Eolo, en Sabadell. Una urbanización pensada para todo tipo de perfiles, pero especialmente para el de las familias.
Sin duda, todos estos aspectos puntúan a la hora de valorar cómo queremos que sea nuestro hogar.
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