Viviendas más accesibles: Si somos personas de edad avanzada o una pareja con niños pequeños o con intenciones de tener hijos en un corto periodo de tiempo, los bajos son perfectos pues nos permiten movernos por la vivienda sin obstáculos como escaleras. Ten en cuenta que si somos ancianos o con ciertos problemas de movilidad nos costará subir y bajar por ellas, mientras que los pequeños pueden caerse fácilmente.
Patios para nuestro disfrute: Los bajos suelen contar con patios donde podemos disfrutar con los nuestros en un espacio al aire libre rodeado de plantas.
Precio más económico: Estas viviendas por definición son más baratas, además sus propietarios pagarán algo menos en concepto de comunidad ya que supuestamente hacen un nulo uso del ascensor. Además, si este último se estropea o tarda demasiado en desocuparse, no sufrirás por ello y esa es toda una ventaja que no tiene precio, ¿no te parece?
Más facilidad para entrar y salir: El hecho de que nuestra vivienda se ubique en el bajo mejora nuestra autonomía y favorece que podamos acceder o abandonar la vivienda con comodidad sin depender de escaleras o ascensores.
No obstante, no es oro todo lo que reluce y los bajos también tienen contrapartidas. Las detallamos a continuación:
Menos luminosos: Dado que se encuentran rodeadas de edificios que las superan en altura, la luz que les entra es –lógicamente– mucho menor. En cambio, los áticos resultan mucho más atrayentes en este sentido si le damos especial importancia a luz.
Más ruidosos: Ten presente que al estar a la altura de la calle o a escasos metros de ella, los sonidos del exterior nos alcanzarán con mayor facilidad. Por lo tanto, nos percataremos del ruido de las terrazas de los bares, del tráfico o del tránsito de la calle en la que se halle nuestro edificio.
Menos íntimos: Estamos expuestos a las miradas de nuestros vecinos de los pisos superiores, e incluso de la calle, aunque es cierto que existen fórmulas, como los toldos o pérgolas, que pueden ayudarnos a reforzar la privacidad.
Más vulnerables a los intrusos y a las inundaciones: El hecho de que estén a pie de calle o a escasos metros de ella propicia que los amigos de los ajeno puedan acceder con mayor facilidad. Las lluvias torrenciales pueden, además, llegar a causar destrozos en su interior pues son los bajos son más sensibles a las inundaciones.
Ahora que te hemos expuesto las ventajas e inconvenientes de los bajos, ahora te corresponde a ti decidir qué aspectos priman más y cuáles son tus circunstancias personales. Recuerda que si buscas la luz, es probable que estas viviendas no te acaben de convencer, pero pueden resultar perfectas si lo que deseas es olvidarte de escaleras y ascensores.
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