Uno de los grandes hándicaps de las zonas ubicadas en el centro urbano es el hecho de que se encuentran repletas de bares, cafeterías e incluso pubs donde se reúnen especialmente los más jóvenes. Este es un factor que afecta a la calidad de nuestro sueño nocturno pues suele producirse bullicio y ruidos en el entorno e incluso basura en zonas aledañas.
Los centros de las ciudades se colapsan con frecuencia pues a muchos les gusta visitar estas zonas en busca de tiendas y ocio. También si es una ciudad con cierto atractivo turístico se llenará de turistas y viajeros que incrementarán un poco más la ya de por sí congestionada circulación.
A resultas de lo anterior, también debemos de hablar de un menor nivel de contaminación existente en las afueras dado que el mayor tráfico se concentra en el centro.
Aunque es cierto que hay honrosas excepciones, las zonas céntricas no cuentan con una gran abundancia de zonas verdes y parques. No obstante, en las afueras sí que existe una clara apuesta por este tipo de infraestructuras e incluso encontramos pistas deportivas en las que ejercitarnos, pasear con nuestros hijos o dar una vuelta al perro.
Dado que la oferta de viviendas para residir en el casco urbano es menor, esto se traduce en un incremento en los precios. Por lo tanto, tendremos que asumir que residir en esta zona supondrá un plus económico que no todos estamos dispuestos a afrontar, algo que no sucede en las afueras.
Una razón de peso para poner nuestros ojos en las viviendas del extrarradio es la mayor amplitud de las casas que encontramos en esta área. No en vano, a diferencia de lo que ocurre con el centro, estamos en una zona en expansión con grandes solares en los que se pueden construir casas más grandes y luminosas. Además, podemos incluso acceder en muchos casos al uso de zonas comunes ya sean espacios ajardinados, con parques infantiles e incluso piscina. Todo un lujo que difícilmente podremos ver en los barrios céntricos.
Otra de sus características es que dado que son barrios más nuevos, el trazado urbanístico suele estar mejor pensado que el de las zonas céntricas en las que a veces encontramos auténticos despropósitos de calles y conexiones.
En las inmediaciones suelen localizarse colegios de prestigio a los que podremos llevar a nuestros hijos si así lo deseamos. Por supuesto, también contamos con centros educativos públicos, algunos de ellos de reciente creación y que, por lo tanto, ofrecen unas excelentes instalaciones y una adecuada educación.
En suma, cada vez encontramos más personas interesadas en afincarse en las afueras puesto que las ventajas son más que evidentes. Lo cierto es que la calidad de vida que ofrecen es un fuerte reclamo que no pasa inadvertido y que pesa en la balanza.
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