Lo cierto es que la ventilación natural es de tal importancia que la normativa técnica sobre calidad de aire DB HS3 del Código Técnico de la Edificación establece que es necesaria una correcta ventilación del edificio para garantizar la salubridad del interior.
En concreto, para conseguir una ventilación cruzada es necesario abrir las ventanas distribuidas en las diferentes fachadas de la casa para renovar el aire. De esta manera, se obtiene una corriente de aire que limpia el aire e incluso rebaja la temperatura.
Es recomendable abrir una ventana en el otro extremo de la vivienda para que el aire circule a mayor velocidad.
Así, en verano conseguimos sin necesidad de ventiladores que el calor de nuestro cuerpo se evapore por acción del aire y, por lo tanto, disminuya la sensación de calor.
En definitiva, la ventilación cruzada reduce la presencia de tóxicos al tiempo que se reduce la sensación térmica. Ten presente que, según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., el interior de una vivienda puede llegar a albergar entre 5 y 10 veces más sustancias tóxicas que las que hallamos en el exterior.
Por lo tanto, cuando vayas a comprar una casa, harías bien en prestar atención a ciertos detalles que te permitirán disfrutar de las ventajas de la ventilación cruzada. Toma nota de estos importantes requisitos que no deben faltar en tu vivienda:
Al respecto, nos informan un poco más en este estupendo artículo del blog Plan Reforma.
Ahora que ya estás al tanto de los beneficios de la ventilación cruzada, te recomendamos ventilar la casa todos los días, no solo los de verano (pues rebajarás la temperatura), sino también durante el invierno. Esta costumbre resulta especialmente aconsejable en el caso de niños pequeños, ancianos o personas que presentan sensibilidad a las sustancias tóxicas.
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