Esta, sin duda, es la primera pregunta que debemos responder. Según podemos leer en el blog de Acciona, la energía solar es aquella que produce la luz —energía fotovoltaica— o el calor del sol —termosolar—. Estamos ante una fuente de energía inagotable, renovable y, lo que es más importante, no contaminante (no contribuye al cambio climático).
Podemos hablar de tres tipos de energía solar. La primera de ellas es la energía solar fotovoltaica, la cual transforma de manera directa la luz solar en electricidad empleando una tecnología basada en el efecto fotovoltaico (esto es, cuando la radiación del sol recae sobre una de las caras de uno de los dos paneles). En segundo lugar, la energía solar térmica aprovecha la radiación solar para transformarla en calor a través de los captadores solares. Por cierto, se llama captador solar a las instalaciones precisas para la energía solar térmica (calentamiento de agua), mientras que los paneles solares están reservados para la energía solar fotovoltaica (generación de electricidad. Y, por último, cabe hablar de la energía solar termoeléctrica que utiliza la radiación solar que incide sobre la superficie terrestre para el calentamiento de un fluido.
A nivel general podemos hablar de los siguientes beneficios:
A nuestro hogar, también aporta indudables ventajas:
La energía solar sirve para calentar e incluso enfriar. De hecho, se usa habitualmente para producir agua caliente sanitaria. Pero las investigadores de las universidades Carlos III y la Politécnica de Madrid aseguran que también podrían emplearse para generar calor en invierno y frío en verano espacios todavía más grandes como edificios de oficinas. Por lo tanto, estamos ante una manera de reducir costes y emisiones.
También parece que la energía solar es válida para el impulso de coches solares. Aunque es cierto que la actual tecnología que hace posible esto todavía se encuentra en desarrollo, pues los coches solares disponibles actualmente en el mercado poseen una autonomía muy limitada, tal y como explican en este artículo del diario ABC y, por lo tanto, únicamente pueden emplearse en entornos urbanos.
A partir de 2020, según estipula la Unión Europea, todos los edificios de obra nueva deberán ser de consumo casi nulo (ECCN), con lo que la energía solar adquiere un papel especialmente importante. Con este mínimo consumo las viviendas podrán ahorrar un 80% de energía.
En Aelca ya estamos trabajando en ello, pues somos más que conscientes de los beneficios de la energía solar. Por lo tanto, muchas de las promociones que actualmente estamos lanzando incorporan esta ventajosa forma de producir energía. Así, por ejemplo, en Azaleas del Rincón (Málaga) nuestras viviendas cuentan con una instalación de paneles solares para producción centralizada de Agua Caliente Sanitaria con aporte individual de energía auxiliar.
En definitiva, el carácter inagotable y limpio de la energía solar son aspectos a tener muy en cuenta a la hora de valorar la compra de una vivienda. Sin duda, sus evidentes ventajas la sitúan entre uno de los más interesantes métodos de obtención de energía limpia. Además, la nueva regulación aprobada por el ejecutivo impulsará su crecimiento en los próximos años en muchas viviendas de obra nueva.
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