Cada día somos más conscientes de que nos pueden simplificar la vida y ayudarnos en tareas domésticas, como poner la lavadora desde cualquier lugar y determinar, incluso, la dosis de detergente en función de la dureza del agua y el tamaño de la carga.
La lavadora es uno de los electrodomésticos más útiles de nuestro hogar, pero puede incluso serlo más gracias a una conexión WiFi. Según nos explican, por ejemplo, en la página web del fabricante Siemens, estas lavadoras inteligentes permiten iniciar, finalizar y modificar tanto sus programas como los ajustes iniciales desde nuestro teléfono.
Otra de las características de los electrodomésticos con WiFi —y que, sin duda, convencerá a una gran mayoría—, es que, en el caso de las lavadoras, son capaces de reconocer todo tipo de manchas. Lo cierto es que incorporan una función que permite eliminar infinidad de manchas difíciles, como el chocolate o las de vino.
Estamos ante otro ejemplo de electrodoméstico inteligente capaz de cambiar nuestro modo de cocinar. Esta tecnología permite que, tras una jornada de trabajo o al llegar de un viaje, nos encontremos la comida ya preparada en el horno y lista para servir.
Según podemos leer en Etiqueta Energética, los hornos inteligentes cuentan con sensores que hacen posible una cocción óptima de los alimentos sin que estos pierdan sus propiedades. Muchas marcas han optado por incorporar, además, cámaras en sus hornos para que desde tu móvil y mientras llegas a casa puedas vigilar cómo va tu comida.
En ocasiones nos vamos a hacer la compra pero no recordamos exactamente si nos queda un determinado producto en la nevera. Por ejemplo, ¿hay todavía huevos o los últimos se acabaron anoche? Afortunadamente, según nos explican en esta noticia de Europa Press, podemos echar un vistazo al interior de la nevera de manera remota a través de nuestro móvil y, de esta manera, asegurarnos de ello, pues determinados modelos de frigoríficos disponen de cámaras integradas. Además, nos pueden informar de la próxima caducidad de los alimentos e, incluso, sugerirnos recetas en función de lo que tenemos en el frigorífico.
También en caso de avería, los electrodomésticos con WiFi pueden convertirse en el súmmum de la comodidad, pues el técnico puede averiguar sin necesidad de personarse en el domicilio qué clase de reparación necesita nuestra nevera y, de esta manera, puede resolverla rápidamente con una sola visita. Sin duda, una solución muy efectiva que nos permitirá ahorrar tiempo.
Estas avanzadas neveras suelen disponer de una pantalla táctil en la puerta, según detallan en este artículo de El mundo, a través de la cual podemos ver el interior sin necesidad de abrir la puerta e incluso escuchar música o ver vídeos.
En suma, las ventajas de los electrodomésticos con WiFi parecen más que evidentes, pues estos ahora nos pueden ayudar en infinidad de tareas domésticas que hasta el momento solo era posible desarrollar desde casa. Ya podemos poner una lavadora cuando estemos todavía en la oficina, asegurarnos de que no nos falta nada en la nevera desde el mismo pasillo del supermercado e, incluso, cocinar cualquier plato en el horno que se nos antoje y que estará listo para comer en cuanto lleguemos a casa.
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