A nadie pasa por alto el hecho de que los áticos son la perita en dulce de la mayoría de las promociones. El mayor objeto de deseo dado que ofrecen una serie de atractivos de los que carecen el resto de viviendas. Te las contamos en detalle.
Esta es, sin duda, la ventaja de vivir en un ático que resulta más evidente dado que permite a sus propietarios disfrutar de un bonito espacio exterior en el que disfrutar del aire libre, cenas y comidas con una pequeña zona ajardinada e incluso un huerto. Lo que quieras puede ser posible en este espacio que también se convertirá en el preferido de tus hijos.
La oportunidad de vivir en lo más alto del edificio nos evita tener que soportar las miradas de los vecinos de los pisos superiores. En el caso de que quieras reforzar aún más este aspecto y evitar, de esta manera, las viviendas de los edificios colindantes, bastará con instalar toldos o cualquier otro parapeto disponible en el mercado.
Estas viviendas suelen ser más grandes que el resto. Por lo tanto, los propietarios gozarán de más metros y amplitud.
Los áticos suelen caracterizarse por una mayor luz en las estancias dado que cuentan con terraza y estancias que dan al exterior. Esta mayo presencia de luminosidad alegra la casa y aporta más ánimo a quienes viven en ella.
Otra de sus grandes fortalezas es que nos ofrecen unas vistas más despejadas y amplias sobre la ciudad. No en vano, en algunos casos pueden incluso resultar espectaculares pues apenas hay edificios que entorpezcan la visión.
Estas viviendas están más alejadas de la calle y, en consecuencia, el ruido de los coches es menor, así como el que produce el gentío que transita por las aceras.
Estas viviendas suelen ser más grandes que el resto. Por lo tanto, los propietarios gozarán de más metros y amplitud.
Los áticos suelen caracterizarse por una mayor luz en las estancias dado que cuentan con terraza y estancias que dan al exterior. Esta mayo presencia de luminosidad alegra la casa y aporta más ánimo a quienes viven en ella.
Otra de sus grandes fortalezas es que nos ofrecen unas vistas más despejadas y amplias sobre la ciudad. No en vano, en algunos casos pueden incluso resultar espectaculares pues apenas hay edificios que entorpezcan la visión.
Aunque tu propósito inicial sea destinar el ático a vivienda habitual, no podemos pasar por alto que estas casas tienen mucho tirón inmobiliario. De esta manera, si en el futuro quisiéramos venderla, no sería difícil encontrar compradores interesados en su compra y, además, dispuestos a pagar por ella un buen precio.
Por supuesto, todas estas ventajas y beneficios pueden mejorar nuestra calidad de vida pero tiene un evidente reflejo en el precio de la casa. En este sentido, suelen ser un 20 y un 30 % más caras que el resto de viviendas.
En definitiva, los áticos son estupendas viviendas. Por lo tanto, si estás considerando una compra así, disfrutarás de una gran calidad de vida con los tuyos. Aunque tendrás que desembolsar algo más de dinero por ellos, parece más que claro que la inversión valdrá la pena visto lo visto.
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