Aunque parezca increíble, parece que la proximidad a nuestro puesto laboral es capaz de generarnos felicidad. Así parece desprenderse de un estudio de la Universidad de Bristol, que sugiere que cada minuto invertido en el trayecto aumenta la tensión y empeora la salud mental. No en vano, ese tiempo que dedicamos a llegar hasta nuestro empleo supone restar minutos a nuestro tiempo libre y de ocio.
En concreto, ganaremos 57 minutos diarios si tenemos en cuenta las conclusiones de un estudio del servicio de estudios de La Caixa, realizado en 2008, titulado ‘Cuánto Cuesta ir al Trabajo, El Coste en Tiempo y en Dinero’ y que estimaba que un trabajador español dedica de media casi una hora en estos desplazamientos.
La oportunidad de poder caminar hasta nuestro trabajo nos permite ejercitarnos aunque no sea un recorrido muy largo, al tiempo que pensamos en nuestros asuntos personales o aprovechamos para hacer unas compras de camino a casa.
Además, caminar hacia un punto en concreto como el trabajo, al que nos urge llegar cuanto antes, nos hace ir a un ritmo más rápido que si paseamos por placer y esa urgencia que le imprimimos al paso es muy beneficiosa para la salud. De hecho, solemos hacerlo a una media de 4,5 kms por hora, tal y como podemos leer en este artículo de la revista de bienestar Cuerpo y Mente.
No tendrás que gastar ni un céntimo en gasolina o en bonos de transporte. Sin duda, un factor muy importante y que merece tener muy en cuenta dado que de media, en una ciudad como Madrid, puedes gastar 300 euros si te decantas por el transporte público.
Además, podrás desplazarte incluso a tu casa para comer sin necesidad de llevar una fiambrera al trabajo o tener que acudir a un bar o un restaurante y plegarte a los menús del día más económicos. De esta manera, comerás mejor y a un precio imbatible: ‘¡el de tu hogar!
Tampoco podemos pasar por alto el hecho de que tener cerca nuestro lugar de trabajo implica que no contaminemos dado que no tenemos que recurrir al coche o a cualquier otro medio de transporte ya sea público o privado. Por lo tanto, acabamos con el CO2 de nuestros desplazamientos.
En el caso de que te hayas olvidado algún documento del trabajo o cualquier otro artículo necesario o que simplemente surja algún problema en el hogar que requiera tu presencia inmediata, te vendrá de perlas la proximidad a tu puesto laboral.
En suma, vivir cerca del trabajo tiene innumerables ventajas. Tanto es así que estamos seguros de que a las expuestas, aún serías capaz de añadir unas cuantas más utilidades, ¿no te parece?
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