Valor fiscal, valor de mercado, valor catastral… En cualquier caso, nunca debemos confundirlos entre ellos a pesar de que manejar tanto concepto puede ser abrumador. No obstante, a efectos tributarios el que nos interesa es el fiscal pues este es el que se emplea para determinar el precio o valor de una vivienda para el pago de ciertos impuestos como los citados al inicio.
Así, el valor fiscal depende de las comunidades autónomas a las que pertenecen los bienes inmuebles. Puedes solicitarlo a la hacienda autonómica y caduca a los tres meses.
Para su estimación, la administración se basa en aspectos como el valor de la construcción, el valor del terreno o el índice de aprovechamiento que marca la relación entre ellos.
Como decíamos, el cálculo del valor fiscal de un inmueble es una competencia de cada comunidad autónoma y para su fijación se necesita el valor catastral de la casa.
Recuerda que siempre debemos declarar el valor fiscal correcto, si declaramos un precio más bajo del que considera Hacienda, podemos tener un problema y que nos inspeccionen por ello.
Lo cierto es que averiguar cuál es el valor fiscal de tu vivienda es mucho más sencillo de lo que piensas dado que las CC.AA. cuentan con diferentes herramientas telemáticas que facilitan esta labor.
Así, podemos hacernos con esta información en la misma página web o sede electrónica de la consejería de Hacienda de la comunidad en la que se localice el bien inmueble. Una vez ahí, buscaremos la sección correspondiente. Aunque, para ello, necesitarás datos como la referencia catastral.
Para simplificarte la tarea, te presentamos a continuación los enlaces a las distintas consejerías que te llevarán al apartado correspondiente:
Recuerda que el valor fiscal no tiene nada que ver con el catastral y que a efectos del pago de ciertos impuestos se vuelve indispensable. Por lo tanto, infórmate en tu comunidad y solventa con facilidad este trámite.
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