En este país cuentan con una tradición más propia de Halloween que de la dulce y tierna Navidad.
No en vano, en Austria tiene muy mala fama un demonio llamado Krampus que gusta de atemorizar a los niños que se han portado mal.
El demonio suele irrumpir durante la noche del 5 al 6 de diciembre por las calles de este país alpino y hace sonar cencerros y cadenas oxidadas.
Su sola presencia anima a los más pequeños a enmendar su comportamiento en el caso de que no haya sido precisamente ejemplar.
En este gélido país cuentan con una tradición navideña mucho más amable que la anterior: los jóvenes Yule.
Trece pícaros que en los trece días que preceden a la Navidad recompensan con regalos a los pequeños que se han portado bien.
Para ello los niños han de dejar su par de mejores zapatos al lado de la ventana durante todas estas noches.
En cambio, los de mal comportamiento reciben patatas podridas.
Desde luego no parece el comportamiento más ejemplar, pero en este país les parece lo más natural del mundo que los niños aten a su madre los domingos previos a la Navidad y que se nieguen a soltarla a menos que aparezcan los cotizados regalos de Papá Noel.
Ese es el particular rescate que piden por la liberación de su progenitora. Al domingo siguiente el padre correrá la misma suerte que la madre.
Lo cierto es que entre las tradiciones navideñas de otros países ésta de Japón llama particularmente la atención ya que es una costumbre que se ha instaurado recientemente: comer pollo de la cadena de comida rápida (KFC) en Nochebuena.
Esta tradición comenzó hace 40 años tras una potente campaña de marketing que, sin duda alguna, caló entre la población. En concreto, fue en 1974 cuando se lanzó esta peculiar publicidad titulada “Kentucky for Christmas!” o “Kentucky Para Navidad!”.
Una idea que discurrió Takeshi Okawara, el primer propietario de un restaurante KFC en Japón, y que ha prosperado hasta convertirse en tradición navideña.
Lo cierto es que el mundo está repleto de costumbres curiosas que pueden resultar sorprendentes a los ojos de otros países. En este artículo de Momondo nos descubren muchos más rituales.
En cualquier caso, ya sea con un banquete a base de cigalas o con un menú del KTC lo importante de estas fechas es rodearnos de los nuestros para compartir mesa y mantel, pero sobre todo momentos entrañables.
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