Una de las primeras cuestiones que debemos solventar es la relativa a cuál es la forma que deseamos que tenga nuestro espejo. La cuestión no es baladí. Ten presente todo lo que sigue:
Espejos redondos: son perfectos para quienes deseen otorgar un aspecto vintage a esta estancia. También es la opción predominante en los baños minimalistas en los que se ha apostado por baños volados.
Espejos rectangulares: es otra de las apuestas más comunes en los lavabos de dos senos, pues ofrecen un gran rango de visión y permiten que varias personas puedan verse en él y que, en suma, aprovechen para maquillarse, peinarse, lavarse los dientes o afeitarse de manera simultánea, entre otras tareas de aseo.
Otra de las disyuntivas que se nos presentan es con respecto a escoger un espejo con marco. En este sentido, conviene saber que aquellos modelos que cuenten con marco pueden ser la peor opción en el caso de baños pequeños. Por lo tanto, quizás debas prescindir de ellos si el tuyo va algo escaso de metros. De hecho, resulta mucho más aconsejable escoger uno de encimera y sin marco, pues multiplica el espacio, además de dotarlo de mayor luminosidad.
En el caso de que tu baño esté pidiendo a gritos un espejo con marco, ten presente estos consejos que te ayudarán a acertar:
Los de madera son muy acogedores, pero conviene que cuenten con un tratamiento para resistir la humedad tan típica de estas estancias.
Los de acero aportan un toque industrial y moderno. Además, resisten muy bien el paso del tiempo.
Los de resina ofrecen resistencia y admiten, asimismo, formas decorativas.
Los de estética vintage también están ganando presencia, pues aportan elegancia y estilo. Puedes, asimismo, optar por apoyarlo sobre el mueble si dispones de espacio para ello y crees que va a quedar de maravilla.
Nunca viene mal que estos espejos ofrezcan pequeñas comodidades que nos permitan sacarles un mayor partido. Toma nota de estas ideas:
Espejos con apertura de tríptico que te permitirán mover sus laterales a tu antojo para que no se te escape ángulo alguno mientras te peinas.
Antivaho para evitar que se condense la humedad tras ducharte. De esta manera, podrás ver a la perfección.
Retroiluminados, una opción minimalista y extremadamente moderna aunque, sobre todo, cómoda a la hora de abordar cualquier tarea de aseo.
Espejos con lupa para que no se te escapen los detalles.
En definitiva, ya has visto que cuentas con infinidad de opciones. Conviene que medites todas ellas. Pero descuida que seguro que aciertas con estos consejos que te acabamos de proporcionar.
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