Pues ya te adelantamos que existen infinidad de tipos de tendederos exteriores e interiores capaces de adaptarse a todas las circunstancias. De esta manera, ya dispongas de poco espacio o seáis muchos en casa, seguro que encuentras el modelo que necesitas.
Estos modelos de tendederos de exterior suponen toda una ventaja para aquellos espacios reducidos. No en vano, cuando no está en uso, se puede recoger y queda acoplado al techo. De esta manera, pasa inadvertido y solamente lo desplegamos para tender.
Cualquier lugar, como el baño, puede convertirse en un estupendo lugar para ubicar este práctico tendedero. Su sistema consiste en unos soportes plásticos y unas cuerdas extensibles que se pueden recoger gracias a un muelle interno. El número de cuerdas puede oscilar en función de nuestras necesidades.
Este tendedero de acordeón está fabricado en aluminio y dispone un mayor o menor número de barras de secado. De esta manera, puedes encontrar modelos con 5 e incluso 8 barras de secado ofreciendo, en consecuencia, más o menos metros de tendido.
Dispone de una fijación para anclarlo en la pared de la terraza o el balcón. Cuando termines de usarlo, puedes plegarlo.
En concreto, dispone de dos soportes laterales con poleas y cuerdas que los unen entre sí Una de sus grandes ventajas es que pueden adaptar la distancia entre los dos soportes y, por lo tanto, contar con más metros de tendido, según tus necesidades.
Este tipo de tendederos de exterior se ubican en jardines o en terrazas amplias. A la hora de su adquisición, es importante fijarse en la resistencia de su estructura, pues el grosor de los palos y varillas resulta un detalle crucial que nos garantiza la durabilidad de un artículo que estará expuesto al viento y a la lluvia y que, además, ha de resistir el peso de prendas mojadas como toallas y pantalones vaqueros.
También cabe hacer mención a este tipo de tendederos de carácter auxiliar y que pueden sacarnos de algún que otro apuro en días de lluvia en los que necesitemos secar ciertas prendas que no admiten secadora. Sin duda, vale la pena hacerse con ellos pues su módico precio, pues no supera los cinco euros, supone una pequeña gran inversión.
Este es, sin duda, el más conocido y uno de los que más se emplea en cualquier tipo de espacio. Los tienes en resina y aluminio. No obstante, es cierto que este modelo no goza de gran capacidad y que resulta un tanto inestable en caso de viento. Pero es una buena solución en el caso de parejas o familias integradas por pocos miembros.
En definitiva, secar las prendas al sol es barato y, además, muy sostenible. A esto se añade que muchas de nuestras prendas más delicadas no admiten secadora ya que las estropea. Si eres de los que adora mantener su ropa en el mejor estado posible, no puedes renunciar a tener un práctico tendedero en casa.
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