Resulta obvio que la elección del revestimiento o acabado aporta carácter y personalidad al edificio. Así, aparte del diseño, la elección de los revestimientos para fachadas de casas es una cuestión que debe abordarse con esmero y cuidado. Uno de estos revestimientos exteriores más populares es el ladrillo cara vista.
En concreto, según nos cuentan en un artículo de la web Structura, este material destaca por su belleza y goza de una gran durabilidad. Además, no tiene costes de mantenimiento. También cabe reseñar su excelente aislamiento térmico, pues este revestimiento se distingue por su inercia térmica. Es decir, el interior del edificio se mantiene fresco en los climas cálidos y abrigado en caso de frío. Los ladrillos de cara vista, por si fuera poco —al igual que sucede con el resto de productos cerámicos—, son respetuosos con el medio ambiente al ser 100 % naturales y no presentar problemas de toxicidad. Tampoco emanan radiaciones ni causan alergias.
En Aelca estamos convencidos de las enormes ventajas del ladrillo cara vista y nuestras promociones así lo muestran. De hecho, buenos ejemplos de ello son las Fuentes, en Madrid o el Residencial Hispanidad, en Zaragoza, con sendas fachadas de ladrillo cara vista
Otra manera de abordar con éxito cualquier fachada, la encontramos en las soluciones con aplacados o revestimientos discontinuos. Un ejemplo de esto serían los paneles de aluminio o las piezas cerámicas.
El aluminio ofrece como ventaja su gran resistencia a la corrosión, así como a la exposición solar. Además es muy fácil de limpiar e, incluso, repele la suciedad, tal y como explican en la web de Fenster. Por su parte, la cerámica, de gran tradición en nuestra arquitectura, se distingue por ser un material ligero, pero muy resistente a los agentes químicos y atmosféricos, según detallan en Porcelanosa. Su bajo coste de mantenimiento también es reseñable.
En la web especializada Construmatica nos detallan que existen diversas formas de disponer los diferentes tipos de ladrillos en la pared de acuerdo a la tradición de la zona o a criterios constructivos y estéticos. A esta técnica se la denomina aparejo. Una de las más conocidas es el aparejo de soga. Así, los ladrillos se colocan en sentido longitudinal paralelo al muro sobre la tabla, de manera que se vean las sogas, que es una de las partes del ladrillo. El aparejo de soga es muy utilizado para fachadas de ladrillo cara vista.
Tampoco podemos olvidar la importancia de los revestimientos para paredes interiores. Aunque es cierto que estos revestimientos se han usado tradicionalmente en la decoración de paredes exteriores o fachadas, según podemos leer en esta nota de prensa de Comunicae.es, también se pueden sacar partido de ellos para obtener magníficos resultados en diseño y aislamientos de paredes interiores, tanto en hogares como en oficinas.
En concreto, uno de estos revestimientos lo encontramos en piezas cerámicas que, como explican en la web de Porcelanosa, este material constituye una de las mejores elecciones para el revestimiento de las paredes gracias a su gran resistencia y su fácil limpieza. También sus posibilidades decorativas son considerables.
En suma, el ladrillo cara vista se ha convertido en una opción excelente, pues apenas necesita mantenimiento y hace gala de una gran durabilidad. Además, otorga personalidad y carácter al edificio que, sin duda, también son importantes valores para una casa. Pero no hay que perder de vista las restantes opciones, como el aluminio o la cerámica, cuyas cualidades y buen mantenimiento también las convierten en excelentes opciones para su instalación en fachadas.
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