Lo cierto es que existen muchos productos para ayudarnos a combatir los mosquitos durante las estaciones más cálidas, pero las mosquiteras sirven –además– para reducir la presencia de polen en la vivienda y, por lo tanto, mejorar los síntomas de las alergias. Así, se convierten en uno de esos productos imprescindibles. Las puedes encontrar confeccionadas a medida o ya prefabricadas. De hecho, existe un gran número de fabricantes que se dedican a ello. En cualquier caso, te presentamos los tipos de mosquitera más comunes:
Se trata de una de las más populares dada su gran comodidad. Deben contar con un carril para su deslizamiento, aunque puedes aprovechar el de la misma puerta o ventana corredera.
Se enrollan de una manera muy parecida a las persianas. Las hay enrollables tanto en vertical como horizontalmente. Son muy cómodas y apenas ocupan espacio.
Son aptas para todo tipo de ventana o puerta y nos proporcionarán protección frente a la entrada de moscas, mosquitos y cualquier otro insecto durante todo el año.
Las encontrarás disponibles con marcos flexibles de PVC que se sujetan con imanes al marco.
Son compatibles con cualquier tipo de puertas y ventanas. Además, se pueden recortar a medida.
Las mosquiteras plisadas son muy adecuadas para accesos frecuentes como balcones, terrazas o patios. La podrás plegar de manera fácil y sin esfuerzo. Además, la instalación es tan sencilla que podrás ocuparte tú mismo de ello.
Estos son unos de los modelos más económicos y fáciles de usar que encontrarás en el mercado. En concreto, se ajustan a cualquier ventana y no precisan instalación alguna dado que no van fijadas. Solamente es preciso colocarla en las guías de la persiana y expandirla hasta cubrir toda la anchura de la ventana que desees y posteriormente bajar la persiana hasta que sirva de tope.
Son de instalación sencilla pues se fijan mediante un simple adhesivo, pero descuida que no se volarán con el viento.
Materiales con las que están confeccionadas
Normalmente, las mosquiteras se confeccionan con estos materiales:
De poliéster o fibra de vidrio: Muy resistente y duradero. Algunos modelos incluso incorporan protección solar. Es decir, filtran la entrada de sol y rebajan buena parte del calor. También reducen la visibilidad desde el exterior.
De aluminio: Son muy robustas, pero no se enrollan y tampoco se pliegan.
En suma, si verano tras verano vas dejando el asunto de las mosquiteras para mejor ocasión, no aplaces más el asunto y toma buena cuenta de las opciones reseñadas y escoge la más adecuada.
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