Esta clase de camas nos permiten descansar bien al tiempo que aprovechamos el espacio de abajo para guardar sábanas, edredones, cojines o cualquier otro elemento que consideremos conveniente. Se han convertido en la fórmula perfecta para aprovechar el espacio, especialmente en casas o dormitorios pequeños gracias a este útil arcón.
El tatami es un tipo de cama japonesa que cada vez convence a más occidentales. Uno de sus principales rasgos es la naturalidad de sus materiales. A diferencia de lo que sucede con la mayoría de colchones, los tatamis o futones tradicionales están fabricados con algodón natural, aunque también existen opciones confeccionadas en látex, lana o bambú.
Una cama clásica que sigue enamorando a muchos por su estética romántica y elegante. No en vano, eran típicas entre la realeza y los nobles que dormían bajo estos doseles con cortinajes. Lo cierto es que eran muy necesarias para retener el calor en esos fríos palacios y proteger a los durmientes de los insectos y los parásitos que tanto abundaban. Hoy en día siguen ganando presencia por el aire romántico y la intimidad que aportan al dormitorio, aunque demandan un gran espacio para su colocación.
Una clásica propuesta que, sobre todo, resulta muy adecuada para habitaciones infantiles y juveniles donde hay que alojar a varios hermanos. Una novedosa manera de decantarnos por las literas la encontramos en las literas en perpendicular: una de las camas se sitúa en línea con una de las paredes, mientras que la otra se coloca de forma perpendicular a la de abajo.
También conviene tener en cuenta las literas en tren donde ambas camas están en línea pero algo desplazadas. El único inconveniente con respecto a la fórmula clásica de litera es que requeriremos de más espacio para su instalación.
Las camas nido se han convertido en una auténtica tabla de salvación para habitaciones pequeñas donde es necesario aprovechar cada centímetro. De esta manera, con este tipo de camas podremos contar con dos en el espacio de una. Solo debemos preocuparnos de que haya la suficiente amplitud para desplegar la de abajo.
El sofá cama tampoco ha perdido vigencia pues son muebles versátiles que nos permiten hospedar a un familiar o a un amigo cuando la situación lo requiera. Los podemos instalar en el salón o incluso en una estancia auxiliar de la casa como el despacho.
Optimizar el espacio de una estancia pequeña es coser y cantar gracias a una cama abatible. Ya sea la habitación de nuestros hijos o nuestro propio dormitorio, con esta clase de lecho podremos descansar durante la noche, pero luego recogerla cuando no la necesitemos. Así, podremos disfrutar del espacio. Sin duda, una elección muy adecuada en estudios donde el salón y el dormitorio se fusionan.
En este artículo del Diario Bahía de Cádiz nos ponen al tanto de todos sus beneficios y cómo sacarles partido.
Seguramente ahora que sabes cuáles son los principales tipos de cama que te ofrece el mercado, te cueste un poco menos decidir. Recuerda que el espacio disponible es un criterio determinante a la hora de escoger una u otra opción.
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