Los primeros en percatarse de las tremendas ventajas que suponían los paneles móviles fueron los espacios de trabajo. No tardaron en apuntarse a este útil invento los colegios o los auditorios. Ahora estos muros se reinventan y prueban fortuna en nuestros hogares. Lo cierto es que no siempre disponemos de todo el espacio que quisiéramos. Así, es posible que estés celebrando una comida con amigos en el salón pero necesites amplitud para sentar cómodamente a todos tus comensales.
Por suerte, los muros se mueven y se pueden desplazar incorporando a la sala la pieza contigua que ese momento se encuentra en desuso. ¿No te parece que este sistema te sacaría de más de un atolladero?
Así, a pesar de que tu casa no supere los 70 metros cuadrados, podrás permitirte el lujo de un salón de 50 metros.
Estos paneles, además, disponen de una puerta de acceso a través de la cual podrás cruzar de una estancia a otra sin necesidad de tener que mover el tabique.
Aunque puede que alguno crea que un biombo o pieza similar puede hacer las veces de un tabique, seguramente descartará tal posibilidad en cuanto lea lo siguiente:
Por lo tanto, parece que ganan la batalla frente a los biombos, pero también con respecto a una pared fija, especialmente si nuestra vivienda no es muy grande y solemos celebrar reuniones familiares o con amigos.
Existen infinidad de modelos de muros móviles. Aunque no podremos abordar todos ellos en este artículo, citaremos algunos:
Ya has visto que tenemos ante nosotros una manera única de flexibilizar nuestros hogares que ya habrían querido para los suyos nuestros abuelos pues resultan prácticos ya que nos permiten sacar partido a nuestra casa. Te animamos a aprender un poco más acerca de ellos en este artículo.
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