Hemos hablado de distribuciones, materiales y claves de la decoración slow. Pero si hay algo que no puede faltar en este estilo es un espacio para conectar e intimar contigo mismo.
Un rincón que sea solamente tuyo, donde acudas para desconectar de todo el mundo exterior. Dependiendo de tus gustos, este rincón puede ser una butaca donde leer tus libros favoritos, un rincón de costura o una zona donde dibujar.
Sea lo que sea, lo fundamental es que sea un espacio para ti, donde puedas alejarte de lo social y sentirte cómodo.
Estas han sido las claves principales del estilo de decoración slow. ¿Te atrae esta forma de decorar tu hogar? La slow deco es tendencia y esperamos que estos consejos te hayan ayudado a entender mejor en qué consiste el estilo y cómo puedes aplicar sus claves en tu propia casa.
Los beneficios de hacerlo no solamente consistirán en una casa más armoniosa y bonita, sino que esto influirá directamente en tu mente, propiciando momentos de calma y un estilo de vida mucho más relajado.
La slow deco, más que una tendencia a nivel decorativo, es un estilo de vida, perfecto para quienes buscan pasar sus días en calma y con mucha paz. Todo en este estilo está enfocado a ir más despacio. ¿Te parece interesante y quieres saber más? Sigue leyendo porque te contamos todo sobre este estilo.
En cuanto hablamos de slow deco nos encontramos con quienes preguntan qué es eso. Aunque no es un concepto tan conocido como el minimalismo o el estilo industrial, cada vez son más los interioristas que apuestan por este estilo.
En resumidas cuentas, es un tipo de decoración que aboga por la naturalidad, la amplitud y la luz para, sobre todo, crear un ambiente relajante.
La tranquilidad es el último fin de este estilo y la consigue con espacios que invitan al relax y a la introspección. Pero, para entender mejor en qué consiste, veamos cuáles son las claves de la decoración slow.
¿Quieres aplicar las técnicas de decoración slow a tu casa? Conseguir un hogar cálido, placentero y relajante puede resultar muy tentador. Veamos qué hay que tener en cuenta para lograrlo:
Estas son algunas de las claves. Pero no creas que aquí termina todo. Veamos en profundidad algunos consejos para convertir tu hogar en una casa slow deco.
El estilo de decoración slow nos invita a conectar con la naturaleza para buscar esa paz que nos hace tanta falta. Por eso, tanto los materiales como los colores de la decoración slow estarán relacionados con la naturaleza.
En cuanto a los materiales, huye de todo lo artificial o industrial, y adéntrate en un mundo de piedra natural y madera. El mármol y el pino serán tus mejores aliados para una decoración de este tipo.
También deja a un lado las fibras sintéticas y apuesta por los tejidos naturales, desde el algodón hasta el lino. Las fibras orgánicas serán tu mejor elección.
Los colores también deben invitar a la relajación. ¿Cómo se consigue esto? Utilizando colores suaves, tonos tierra, colores neutros y blancos. Esta combinación dará sus frutos en tu mente haciendo que sientas mucha más calma.
La distribución de una casa slow deco apuesta por la sencillez y la armonía en los espacios. Sin artificios, sin demasiada decoración. Podríamos decir que la decoración slow forma parte de los estilos minimalistas en este sentido.
Los espacios, cuanto más abiertos sean, mejor. Busca siempre la amplitud, la limpieza visual y la luz. Las cristaleras que dejan pasar la luz natural son siempre bienvenidas en la decoración slow.
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