Una de las mayores preocupaciones de los padres son las caídas de los niños, sobre todo cuando son pequeños y todavía no saben caminar o están perfeccionando esta habilidad.
En este sentido, lo más apropiado es proteger el entorno para evitar accidentes aparatosos. Así, en los cantos de mesas y otro mobiliario conviene colocar cantoneras.
También en las esquinas peligrosas y en cualquier pico saliente que consideremos que pueda entrañar un riesgo. Hay que ser especialmente concienzudos en aquellos espacios en los que el niño suele pasar la mayor parte del tiempo.
Otra buena idea es tapar los enchufes para evitar que meta los dedos en su interior.
En este sentido, en las diferentes áreas comerciales y tiendas encontramos con relativa facilidad protectores para las tomas eléctricas que, además, no impedirán que podamos seguir usándolas.
Si nuestra casa es de dos plantas, nos interesa cerrar el acceso a ellas a través de unas vallas que impedirán que el pequeño se precipite por las escaleras.
También si tenemos piscina en casa, tenemos que extremar las precauciones, especialmente cuando los niños no saben nadar.
Si tenemos perros, debemos tener en cuenta que los niños ponen a prueba la paciencia de las mascotas constantemente. Incluso aunque pensemos que el animal sería incapaz de morderles, nunca sabemos cómo puede reaccionar en el caso de que nuestro hijo le esté molestando con cariño.
Por eso, la vigilancia es fundamental en todo momento.
Las ventanas y balcones son otro punto delicado de la seguridad de nuestros hogares. Por eso, es importante que nos aseguremos de que el niño no podrá abrirlas a través de la instalación de bloqueadores. Procura no dejar ningún mueble que pueda servirle de escalera y propiciar, por lo tanto, la caída. Explícales lo peligroso que resulta asomarse y no lo hacerlo tú delante de ellos, evitará que lo hagan.
Ahora que se aproxima la Navidad, no bajes la guardia con la colocación de los adornos navideños. Evita emplearlos pequeños o que puedan desmontarse. Recuerda recoger los cables y cualquier cordón con el que puedan tropezarse o enredarse.
Sin duda, la paternidad es emocionante, pero también una fuente de preocupaciones, puesto que los accidentes domésticos pueden ser especialmente peligrosos en niños de corta edad que son ajenos los peligros que les rodean.
Pero con todos estos consejos de seguridad lograrás minimizar los sustos en casa.
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