Es cierto que no siempre resulta fácil encontrar una persona adecuada para que se ocupe de la limpieza de la casa, de la atención de nuestros mayores o del cuidado de los niños. Por ello, después de mucho buscar, algunas personas acaban optando por una persona que les encaja a la perfección pero que, lamentablemente, no cuenta con papeles para trabajar legalmente en España.
Los problemas pueden llegar cuando esta persona sufre un percance realizando su trabajo, lo cual se trataría de un accidente laboral. Sin embargo, dado que no contaría con la Seguridad Social pertinente, todos los gastos correrían por cuenta del empleador.
También podría ser que la situación llegase a conocimiento de la autoridad pertinente, pues la misma empleada podría decidir denunciar su situación ante la administración. En ese caso, podríamos encontrarnos con multas que pueden ascender hasta los 12.000 euros. Quizás te parezca una cantidad excesiva, pero no lo es tanto dado que en ella se incluye no solo la sanción por contratar a un empleado de hogar sin papeles, sino también la obligación de abonar las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes, además de los recargos en los que hemos incurrido por no haber procedido a su regularización cuando tocaba.
Lo cierto es que la ley es bastante clara al respecto. Así, si contratamos a una persona sin papeles estaríamos incumpliendo la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, además de la Ley de Extranjería. En ambas normas se afirma que constituye motivo de infracción contratar a personas que no tengan autorización de residencia y trabajo. Es posible que puedan residir legalmente en España, pero ello no les otorga el derecho a trabajar.
Es cierto que a veces esta persona oculta el hecho de que tiene prohibido trabajar en nuestro país. Por este motivo, para asegurarnos de que tiene permiso, deberemos pedirle la Tarjeta de Identificación de Extranjero (TIE). En caso de carecer de ella, la tarjeta esté caducada o nos muestre una fotocopia, será probable que se encuentre en una situación irregular en España. Por lo tanto, no podrás darle de alta en la Seguridad Social y mucho menos hacerle un contrato. También cabe la posibilidad de que se encuentre en pleno trámite de renovación y lo que nos muestre sea la tarjeta caducada acompañada de la solicitud de actualización. Si fuera el caso, podemos esperar a que el trámite se resuelva de manera favorable para contratar a este persona. Suelen tardar unos tres meses en decidir al respecto.
En suma, conviene informarnos correctamente de todo antes de dar cualquier paso que pueda derivar en fuertes sanciones. Una de las primeras cuestiones es asegurarnos de que esta persona puede trabajar legalmente en España. Así, aunque nos lo confirmase verbalmente, deberíamos pedirle el documento acreditativo. De esta manera, nos evitaremos desagradables sorpresas.
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