El sistema para pagar por la medición de la calefacción comunitaria con contador individual es obligatorio, pero de los 1,3 millones de hogares en España con calefacción central, apenas un 8% ha llevado a cabo esta actualización de la instalación.
Sigue leyendo para enterarte de todo sobre la nueva ley de calefacción central en España, con los cambios que esta introduce y los requisitos que te van a exigir para cumplirla. Además, analizaremos a fondo las opciones de los repartidores de costes y de los contadores individuales en tu calefacción central, para que sepas cuál es el que más te conviene.
La normativa 2012/12 sobre eficiencia energética es una directiva europea, que procura que la electricidad se pague a través de las cuotas de la comunidad, como hasta ahora se hacía, y se abone de forma individual por el consumo que cada casa haga. Antes se pagaba una cantidad que no variaba a lo largo del año y que dependía de los metros cuadrados que tenía la vivienda.
A pesar de que el sistema de calefacción central se podrá mantener, cada vivienda deberá contar con un sistema de calefacción comunitaria con contador individual o repartidores de costes y válvulas con cabezal termostático.
Así lo indica la Nueva Normativa calefacción central 2020; Proyecto de Real Decreto de contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios. Un Real Decreto que marca la obligatoriedad de la contabilización de consumos de calefacción y la de individualizar esta contabilización en el caso de edificios con calefacciones centralizadas.
Esto obligaría a instalar repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas en esas miles de viviendas en España que todavía faltan por actualizarse. Se estima que cerca de 1,5 millones de hogares en toda España (el 6,9% del total), siempre y cuando sea técnicamente viable y económicamente rentable.
Dependiendo del tipo de instalación de calefacción que haya en cada edificio, será más recomendable el sistema mediante repartidores de costes o con contadores individuales. Básicamente, hay dos tipos de instalaciones de calefacción en los edificios de España, las instalaciones en anillo, y en columna. Las primeras se caracterizan por tener un único punto de entrada y de salida para cada vivienda.
En cambio, las de columna, donde los radiadores de cada estancia se conectan con los de la misma instancia en el piso de arriba. En el caso de las instalaciones de calefacción en anillo, suele ser viable instalar contadores individuales, pero en las instalaciones en columna, se tendrán que utilizar repartidores de costes de calefacción para medir el consumo de calor de cada radiador porque no es posible instalar contadores individuales.
Como ya sabes, desde el 1 de mayo de 2023, es obligatorio que cada vivienda de un bloque de viviendas cuente con un sistema de calefacción comunitaria con contador individual o repartidores de costes.
Los repartidores de costes nacen de la necesidad de transformar el sistema de calefacción centralizada en columna, en un sistema de calefacción central individual. Son un elemento clave para comenzar a repartir los gastos en las comunidades en función del gasto de cada vivienda.
Estos aparatos son una fusión de tecnología que incluye una carcasa, dos sensores inteligentes, una fuente de alimentación eficiente, y una pantalla intuitiva. Pero, el verdadero guardián de la integridad de este dispositivo es el precinto, diseñado para salvaguardar contra cualquier manipulación no autorizada.
Ahora, adentrémonos en su funcionamiento. Uno de los sensores capta la temperatura del radiador, mientras que el otro mide la temperatura ambiente de la habitación. El repartidor de costes entra en acción cuando detecta una diferencia de temperatura superior a 4° C entre la superficie del radiador y el entorno (40º C en verano y 29º C en invierno). Este dispositivo calcula la disparidad térmica para determinar el esfuerzo del radiador en proporcionar confort. Cuanto mayor sea la diferencia, mayor será el consumo.
Tiene capacidad para transmitir esta información mediante radiofrecuencia. Mensual o anualmente, según se prefiera, los datos son enviados a un sistema central. Esto no solo simplifica la gestión, sino que permite a la empresa encargada recoger de manera eficiente los valores de todos los repartidores, proporcionando una visión rápida y completa del rendimiento de cada radiador.
Además de lo mencionado, estas serían sus principales ventajas:
Distribución equitativa de costes: Los repartidores de costes permiten una distribución equitativa de los gastos de calefacción entre los residentes. Esta característica es especialmente valiosa en edificios con calefacción central ya existente, donde la instalación de contadores individuales podría ser más complicada.
Facilitan la gestión para comunidades con instalaciones ya existentes: Al no requerir mediciones individualizadas, la gestión de los repartidores de costes es más sencilla para las comunidades y propietarios. La recopilación de datos mensuales o anuales facilita el seguimiento y la toma de decisiones.
Entre las desventajas, encontramos:
Falta de información detallada: A diferencia de los contadores individuales, los repartidores de costes no proporcionan información detallada sobre el consumo específico de cada usuario. Esta falta de transparencia puede limitar la capacidad de los residentes para ajustar su comportamiento y adoptar prácticas más eficientes.
Menor incentivo para la eficiencia: Al no conocer su consumo individual, los residentes pueden carecer del incentivo directo para reducir su uso de calefacción. Esto podría llevar a un desperdicio de energía y a costes más elevados para la comunidad en general.
Los contadores individuales de calefacción central son dispositivos que registran el consumo específico de calefacción en cada vivienda. Permiten una facturación personalizada según el consumo real, fomentando así un uso más eficiente de la energía.
Entre las ventajas, encontramos:
Facturación personalizada: La principal ventaja de los contadores individuales radica en su capacidad para proporcionar una facturación personalizada. Cada usuario paga sólo por el consumo real registrado por su contador, promoviendo la equidad en los gastos y evitando situaciones injustas donde algunos residentes subsidian el consumo excesivo de otros.
Incentivo para la eficiencia energética: Al conocer su consumo específico, los residentes tienen un incentivo directo para adoptar prácticas más eficientes y reducir su uso de calefacción. Esto contribuye a la sostenibilidad ambiental y a la disminución de los costes totales de calefacción en el largo plazo.
Cumplimiento normativo: Con la nueva ley de calefacción central en España, la instalación de contadores individuales se ha convertido en un requisito legal en ciertos casos. Cumplir con estas regulaciones no solo evita sanciones, sino que también mejora la eficiencia del edificio.
Además de lo mencionado, estas serían sus principales desventajas:
Inversión inicial más alta: La instalación de contadores individuales puede requerir una inversión inicial más significativa en comparación con los repartidores de costes. Este aspecto puede ser un factor limitante, especialmente en edificios antiguos, donde la adaptación puede ser más compleja y costosa.
Complejidad de instalación: En edificios ya construidos, la instalación de contadores individuales puede ser más compleja y requerir más tiempo. Esto puede generar molestias para los residentes durante el proceso de instalación.
La elección entre repartidores de costes y contadores individuales dependerá de diversos factores, como las características del edificio, las preferencias de los residentes y las metas de eficiencia energética. En general, la nueva normativa favorece la instalación de contadores individuales para fomentar una gestión más transparente y eficiente de la calefacción central.
Los repartidores de costes no son obligatorios en nuevos edificios ni en aquellos que realicen reformas importantes. La nueva ley prioriza la instalación de contadores individuales en estos casos.
La obligación de instalar contadores individuales se aplica a nuevos edificios y a aquellos que hagan reformas considerables en sus sistemas de calefacción central, según la normativa vigente.
Los costos de la instalación de contadores individuales pueden variar según el tipo de edificio y la complejidad de la instalación. Se recomienda obtener cotizaciones específicas de profesionales del sector.
La factura de calefacción central con contadores individuales es responsabilidad de cada residente, ya que la facturación se hace en función del consumo individual registrado por los contadores.
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