Aunque te parezca poco probable, puedes hacer mucho a pesar de mantener los mismos muebles. De hecho, gestos tan sencillos como una nueva mano de pintura, renovar la ropa de capa, cambiar la iluminación o reemplazar las cortinas son capaces de conferir un aire completamente diferente. Y, además, por muy poco dinero. Vamos con ello.
Algo tan fácil y rápido como optar por un nuevo color en el dormitorio puede ayudarte a cambiar de manera sustancial su aspecto y, sin duda, conseguir esos ansiados aires renovados. Puedes hacerlo tú mismo o contratar a un profesional para que se encargue de ello. Ya te adelantamos que el resultado te sorprenderá.
Incluso puedes animarte a incorporar el papel pintado. Esta tendencia se encuentra muy en boga y sus diseños son cada vez más bonitos con un muestrario que se adapta a todo tipo de gustos.
También puedes conseguir el efecto deseado escogiendo una lámpara diferente para el dormitorio. De hecho, existen multitud de tipos de lámparas, tienes muchas posibilidades para imprimir ese nuevo aire: vintage, orientales, rústicas, de diseño, de cristales…
Sin duda, este truco puede marcar una importante diferencia y aportar ese toque novedoso en el dormitorio que tanto ansiabas.
Renovar las sábanas, las fundas de los cojines o la colcha también son estupendas maneras de cambiar de arriba abajo la estancia. También las cortinas pueden estar pidiendo a gritos la jubilación. ¡No te cortes y adelante con todo ello!
A veces el problema reside en una habitación abigarrada o que acumula viejos trastos que conviene sacar de una vez por todas de esta estancia. Puedes recurrir a la donación, a su venta o a lo que consideres más conveniente.
Poner un nuevo suelo en el dormitorio también puede ayudarte a conseguir ese nuevo dormitorio que necesitas. Cada vez encontramos más opciones para ocuparnos nosotros mismos de esta misión y, por supuesto, sin meternos en obras: losetas hidráulicas, suelos de vinilo, linóleo, suelo laminado o flotante, moqueta, de corcho… La oferta es apabullante, además son de tal calidad y con una estética tan atractiva que te costará decidirte.
En definitiva, ya has visto que los muebles pueden ser exactamente los mismos, pero la habitación puede haber cambiado de manera drástica sin apenas haber invertido una gran cantidad de dinero o esfuerzo en ello. Asimismo, puedes animarte a pintarlos de nuevo para cambiar su aspecto y que parezcan unos recién salidos de la tienda.
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