Una medida que podría afectar al 5% de los propietarios que mantienen viviendas vacías en nuestro país. El recargo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) aplicado a las viviendas vacías en España afecta sobre todo a los propietarios, pero por suerte, hay acciones que se pueden tomar para evitar pagar impuestos de más. También abordaremos los riesgos asociados con tener una casa desocupada, ofreciendo una visión integral sobre este tema de relevancia en el sector inmobiliario.
En un contexto en el que cada vez es más complicado alquilar una vivienda por la falta de oferta, el recargo del IBI por viviendas vacías es una medida establecida en la nueva Ley de Vivienda de 2023, publicada en el Boletín Oficial del Estado. Este recargo puede llegar hasta el 150% del valor del impuesto para las viviendas que permanezcan desocupadas de manera permanente y sin causa justificada por un período de dos años o más.
Esta medida tiene como objetivo incentivar la puesta en alquiler de las viviendas vacías para aumentar la oferta en el mercado y combatir la escasez de viviendas.
La subida del IBI sobre las viviendas vacías afectará a aquellos propietarios que cumplan con ciertos criterios establecidos en la ley.
El incremento del IBI para viviendas vacías varía según el tiempo que la propiedad haya permanecido desocupada y la cantidad de viviendas vacías que posea el propietario en la misma zona.
Los porcentajes de aumento pueden ser del 50%, 100% o 150%, dependiendo de estos factores.
Por ejemplo, una vivienda que lleve dos años vacía podría experimentar un recargo del 50% si el propietario tiene más de cuatro viviendas.
Para entender mejor el impacto del recargo del IBI, tomemos un ejemplo práctico. Supongamos que el promedio de pago del IBI en España es de 315 € anuales. Con un recargo del 150%, la factura podría aumentar hasta los 787,8 €. En ciudades como Barcelona, donde el promedio del IBI es de 664 €, un recargo del 150% podría elevar el pago anual a 1.660 €.
La mejor manera de evitar los recargos del IBI por viviendas vacías es poner la propiedad en alquiler. Esto no solo ayuda a evitar las penalizaciones fiscales, sino que también genera ingresos regulares para el propietario.
Con el surgimiento de las inmobiliarias online, la gestión del alquiler se ha vuelto más accesible y eficiente, ofreciendo servicios que garantizan el cobro mensual y la búsqueda de inquilinos solventes.
Mantener una casa desocupada conlleva varios riesgos que los propietarios deben considerar. Estos incluyen daños físicos, vandalismo, ocupación ilegal, costos de mantenimiento, pérdida de ingresos potenciales y desvalorización de la propiedad. Aunque puede haber circunstancias donde mantener una propiedad vacía sea necesario, en la mayoría de los casos, los perjuicios económicos y funcionales superan los beneficios.
Ahora ya eres consciente de que, a pesar de que puede haber circunstancias en las que mantener una propiedad vacía sea necesario o deseable, por lo general una vivienda sin ocupar puede traer perjuicios tanto económicos como funcionales a propietarias y propietarios.
Preguntas frecuentes
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un tributo municipal que grava la propiedad de bienes inmuebles en España. Se calcula sobre la base del valor catastral de la propiedad y es administrado por los ayuntamientos.
El recargo del IBI es una medida establecida en la Ley de Vivienda de 2023 que incrementa el impuesto sobre las viviendas vacías desocupadas durante un período prolongado.
Existen ciertas exenciones en el pago del IBI, como para las propiedades de uso público, bienes de la Iglesia Católica, inmuebles de personas con discapacidad, entre otros casos específicos establecidos por la ley.
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