Esto ha dado lugar a un nuevo concepto en el universo del mercado inmobiliario que, si tienes un piso con intención de ponerlo en alquiler o estás buscando uno para alquilar, te interesa. Y mucho.
Este concepto es el de “zona tensionada de alquiler”. Si quieres saber qué dice la normativa, cómo se procederá con la determinación de estas zonas, algunos ejemplos de territorios afectados y su efecto tanto para propietarios como para inquilinos, sigue leyendo.
Las zonas tensionadas de alquiler son áreas geográficas en las cuales existe una alta demanda de viviendas en alquiler, pero también se observa un aumento significativo en los precios de alquiler. Estas áreas se caracterizan por la escasez de viviendas asequibles, lo que dificulta el acceso a la vivienda para muchas personas. Para abordar esta problemática, se establecen una serie de medidas y restricciones que incluyen las siguientes:
En las zonas tensionadas de alquiler, los arrendadores ven limitados los aumentos anuales de los alquileres. Estos límites varían según la legislación vigente y tienen como objetivo evitar subidas excesivas y repentinas que impacten negativamente a los inquilinos.
Los propietarios de propiedades en zonas tensionadas de alquiler tienen la responsabilidad de proporcionar viviendas asequibles, lo que ayuda a garantizar que más personas tengan acceso a la vivienda. Esta obligación tiene por objeto compensar los aumentos incontrolados de precios que se ha producido en determinadas zonas de España.
En algunos casos, se establecen incentivos fiscales y otras medidas para alentar a los propietarios a poner sus viviendas en alquiler en estas áreas. Esto busca aumentar la disponibilidad de viviendas y reducir la presión sobre el mercado de alquiler. Uno de los principales incentivos son las bonificaciones fiscales en el IRPF. Es decir, aquellos propietarios que pongan una vivienda en alquiler en una zona tensionada que contemple una bajada del 5% del precio respecto al contrato anterior, podrán disfrutar de una reducción de entre el 50% y el 90%.
La declaración de una zona como tensionada de alquiler no es aleatoria, sino que sigue un criterio específico y es definida por las autoridades competentes en cada Comunidad Autónoma. El proceso de declaración implica evaluar diversos factores, como la demanda y la oferta de viviendas en alquiler, así como la evolución de los precios en la zona.
Aunque en la mayoría de grandes ciudades puedes encontrar zonas tensionadas de alquiler, no es un requisito para que este fenómeno se produzca. En ciudades más pequeñas como Lleida, o barrios como Vallecas, hay zonas tensionadas de alquiler.
Para saber si una zona es tensionada de alquiler, las Comunidades Autónomas y ayuntamientos de cada localidad se fijan en dos índices.
La media del coste de la hipoteca o del alquiler (teniendo en cuenta los gastos) supera el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares.
La evolución del precio de compra o del alquiler durante los últimos 5 años muestra un aumento de tres puntos por encima del IPC.
En España, existen varias zonas tensionadas de alquiler en diversas ciudades. Algunas de las más conocidas incluyen:
Madrid: En la capital española, barrios como Lavapiés, Malasaña, Vallecas y Chueca son ejemplos de zonas tensionadas de alquiler debido a su alta demanda y precios en constante aumento.
Barcelona: En la Ciudad Condal, barrios como Gràcia, Poblenou y Raval también son considerados zonas tensionadas, lo que ha generado preocupación por el acceso asequible a la vivienda.
Costa del Sol y el litoral mediterráneo: lugares como Valencia, Baleares, Denia, Altea o Calpe son zonas en las que, fijándonos en los dos parámetros mencionados, encontramos zonas tensionadas de alquiler.
La nueva Ley de la Vivienda ha provocado que los propietarios en las zonas tensionadas de alquiler tengan algunas obligaciones y limitaciones. Por ejemplo, tendrán que mantener el precio del anterior contrato en vigor y no podrán cobrar más a su nuevo inquilino de lo que le cobraban al anterior.
Además, ahora será el propietario quien pague los gastos y honorarios de la agencia que se encargue de la gestión para alquilar la casa.
Estas zonas tensionadas de alquiler han hecho una contribución significativa al mercado inmobiliario español al centrarse en la demanda y el aumento de los precios de la vivienda en alquiler. Comprender las leyes locales y fuentes confiables de información es crucial para tomar decisiones en el altamente competitivo mercado de alquiler español.
En Madrid, algunas de las zonas tensionadas de alquiler incluyen Lavapiés, Malasaña y Chueca. Estas áreas se caracterizan por una alta demanda de viviendas en alquiler y un aumento sostenido de los precios.
En Barcelona, barrios como Gràcia, Poblenou y Raval se consideran zonas tensionadas de alquiler debido a la demanda constante y el incremento de los precios de alquiler en estas áreas.
Los límites de aumento del precio del alquiler varían según la comunidad autónoma. En 2023, es fundamental consultar la normativa vigente en tu región para conocer los límites específicos. Estos límites están diseñados para evitar incrementos desproporcionados y proteger los intereses de los inquilinos.
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