Así, como bien explican en este artículo del medio Lancelot Digital, las viviendas que se localizan en estas áreas se encuentran alejadas, tanto de las ciudades como de las plantas de tratamiento. No obstante, por cuestiones de salud y cuidado medioambiental están obligadas a disponer de un sistema seguro de almacenaje y de posterior eliminación de residuos fecales. En estos casos, se suele recurrir a la construcción de fosas sépticas.
Según informan en una detallada guía que dedican al tema en Fixr, podemos definir la fosa séptica como un depósito enterrado en el exterior de una vivienda cuyo propósito es el tratamiento de las aguas fecales. Gracias a ellas, se logran eliminar los sólidos presentes en estas aguas a través de la decantación y sedimentación.
En la fosa séptica se produce la separación de los sólidos y los líquidos de las aguas residuales. Así, todo este material pasa a través de una tubería de entrada hasta la fosa. Una vez dentro, los sólidos se separan de los líquidos. Así, los primeros se quedan en la superficie o en el fondo en forma de lodos o sedimentos. Progresivamente la bacterias van reduciendo los sólidos.
No obstante, tal y como explican en la web Netjet, una empresa experta en desatascos, aunque las fosas sépticas son instalaciones destinadas a tratar parte de las aguas residuales que se generan en una casa o grupo de viviendas donde no hay alcantarillado, su funcionamiento no resulta tan eficaz como el que realizan las plantas de tratamiento. De esta manera, suele ser necesario retirar los residuos cada cierto tiempo pues éstos se van acumulando en su interior. Si bien es cierto que prácticamente la mitad de los sólidos se descomponen y desaparecen. De esta manera, es precisa la intervención regular de un camión que aspire todos los residuos acumulados en el interior de la fosa séptica.
Hace décadas las fosas sépticas consistían en simples pozos abiertos en la tierra. Así, lo único que importaba, según podemos leer en la web de Netjet citada anteriormente, es que se localizasen a una distancia prudencial de las vivienda a fin de que no les molestasen los malos olores.
Desde hace algunos años se construyen con ladrillo y hormigón e, incluso, con materiales mucho más modernos, como fibra de vidrio, plástico, polietileno. También las venden ya montadas y disponibles en varias formas y tamaños. Según destacan en Fixr, esas fosas son las más económicas y fáciles de instalar.
En cuanto a su capacidad, debemos tener en cuenta factores como los siguientes:
En definitiva, las fosas sépticas tienen la función de tratar las aguas fecales de aquellas viviendas localizadas en zonas rurales que carecen de alcantarillado. Aunque prácticamente la mitad de los residuos sólidos se descomponen con éxito en su interior, es recomendable aspirar los residuos acumulados con cierta periodicidad a fin de evitar malos olores y posibles atascos.
¿Cuánto tarda en llenarse una fosa séptica?
El tiempo que tarda en llenarse una fosa séptica comúnmente oscila entre dos y cinco años, aunque esto puede variar en función de la cantidad de aguas residuales producidas en la propiedad y el tamaño de la fosa. Para prevenir el desbordamiento de los residuos y la contaminación del suelo, se aconseja que se vacíe la fosa cada dos años.
¿Qué distancia debe tener una fosa séptica de la casa?
La ubicación de la fosa séptica debe estar a una distancia mínima de 15 metros de la casa, aunque se recomienda que se encuentre aún más alejada. La elección del sitio adecuado dependerá de diversos factores, como la cantidad de personas que residen en la vivienda, el tamaño de la fosa séptica y las características del terreno.
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