En este artículo, exploraremos en detalle qué implica la entrada de un piso, cómo puedes calcularla, y las distintas formas de pago que puedes elegir, y cómo esto puede influir en el proceso de compra.
También estás a punto de aprender algunos de los mejores consejos prácticos y destacaremos ayudas que te facilitan el acceso a viviendas con una entrada más accesible.
La entrada de un piso es la cantidad de dinero que un comprador debe abonar al vendedor como parte del precio total de la vivienda al momento de formalizar la compra.
Esta suma, también conocida como "fianza", se considera un compromiso financiero esencial y demuestra la solvencia del comprador ante el vendedor y las entidades bancarias.
Normalmente, se suele depositar en la firma del contrato de arras, y en España suele estar entre el 10% y el 20% del precio de compra total de la vivienda, pero en ocasiones puede ser más. En el momento de la firma y la entrega de llaves, la inmobiliaria que es quien suele tener bloqueado ese importe, lo transfiere al vendedor junto con la transferencia del banco que te otorga la hipoteca.
La entrada de un piso desempeña un papel crucial en la negociación de la hipoteca y las cuotas mensuales.
Como te decíamos antes, el mínimo suele ser un 10%, pero si dispones de dinero, puedes pagar más de entrada. De esta forma, cuanto mayor sea la cantidad de la entrada, menor será el riesgo percibido por el banco, lo que puede traducirse en una tasa de interés más favorable y cuotas mensuales más asequibles.
Pagar más en la entrada puede, en última instancia, aliviar la carga financiera a largo plazo dejándote bien menos cuotas, o cuotas mucho más asequibles. Saber cómo funciona la hipoteca a nivel de tiempos, plazos y orden en los procedimientos te ayudará a hacerte una idea de cuándo tendrás que ocuparte de la entrada.
La cantidad de la entrada se calcula como un porcentaje del precio total de la vivienda. En España, el rango típico para la entrada suele ser del 10 al 20% del valor de la propiedad.
Por ejemplo, si estás comprando un piso valorado en 200,000 euros y el porcentaje de entrada es del 15%, tendrías que abonar 30,000 euros como entrada.
Si vas a comprar un piso de 159.00 euros tendrás que pagar de entrada al menos 15.900, un 10%, o es la cantidad que debes tener en el banco (es mejor que tengas más para no descapitalizarte por completo, y para hacer frente a otros gastos asociados a la compra).
La entrada de un piso puede financiarse de diversas maneras. Los métodos más comunes incluyen:
El gobierno español ofrece variados programas y ayudas para superar el desafío de la entrada. Algunos brindan subsidios directos o condiciones de financiamiento más favorables, allanando el camino para quienes buscan adentrarse en el mercado inmobiliario.
A nivel estatal, destacan las siguientes ayudas:
Ayuda a la compra en municipios con menos de 10.000 habitantes: Orientada a favorecer la repoblación en municipios pequeños, esta ayuda para menores de 35 años otorga hasta un 20% del precio de compraventa, con un tope de 10.800 euros.
El Gobierno también ha aprobado una nueva ayuda para jóvenes de hasta 35 años y para familias con menores a cargo. Este aval permite acceder a la compra de una vivienda sin necesidad de tener ese 20% ahorrado.
A nivel autonómico, se destacan programas en varias comunidades:
Algunas comunidades como Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña y Navarra ofrecen ayudas para alquilar o reformar viviendas, mientras que Andalucía, Extremadura, Islas Baleares y La Rioja no cuentan con ayudas para comprar, reformar o alquilar viviendas en la actualidad.
La entrada se paga generalmente en el momento de la firma del contrato de compraventa, también conocido como el "contrato de arras". Este documento establece el compromiso tanto del comprador como del vendedor, y marca el inicio formal del proceso de compra.
Comprar una casa al contado no está al alcance de cualquiera. La mayoría de mortales ha de pedir una hipoteca, y aunque el banco te preste el 80% o el 90% de lo que necesitas, es necesario ahorrar para comprar un piso.
Planificación financiera: Crea un plan de ahorro específico destinado a la entrada de tu piso.
Ten en cuenta los gastos que vas a tener. Dependiendo de si te prestan el 80% o el 90%, necesitarás tener ese 10% o 20% además de un 15% adicional del precio de compra, que suele incluir los gastos asociados.
Hazte las siguientes cuentas: para una propiedad de 100.000 euros debes contar, como mínimo, con 35.000 euros adicionales: 20.000 serían para la entrada y el 15.000 para los gastos.
Reducción de gastos: Identifica áreas en las que puedas recortar gastos innecesarios para destinar esos fondos al ahorro. En tu plan de ahorros puede estar la idea de abrir una cuenta solo para ahorrar, de la que no vayas a gastar, y en la que puede participar también, tu pareja o tus padres, por ejemplo.
Considera inversiones: Explora opciones de inversión que puedan aumentar tus ahorros a lo largo del tiempo.
La entrada de un piso es un componente esencial en el proceso de compra de viviendas en España. Su influencia en la obtención de una hipoteca favorable y cuotas mensuales asequibles resalta su importancia financiera.
Con una planificación adecuada y el conocimiento de las distintas formas de pago y programas de ayuda disponibles, los compradores pueden superar este obstáculo y dar el primer paso hacia la realización de su sueño de ser propietarios, o comprar una vivienda como inversión.
¿Qué bancos te dan el 100% de la hipoteca?
Si bien es cierto que en la actualidad es menos común encontrar bancos que ofrezcan el 100% del valor de la hipoteca, todavía es posible encontrar opciones que se ajusten a esta necesidad. Algunas entidades financieras, conscientes de las dificultades que puede suponer reunir una entrada considerable, han diseñado productos hipotecarios que cubren la totalidad del coste de la vivienda.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en estos casos, la aprobación dependerá de la solvencia del solicitante y de la política de riesgo del banco. A menudo, la solicitud de un préstamo hipotecario con un porcentaje de financiamiento tan alto puede ir acompañada de tasas de interés ligeramente más altas o condiciones más estrictas. No es lo mismo si eres autónomo, si estás fijo o si eres funcionario. Esta última condición, es la que más gusta a los bancos a la hora de dar el 90% o el 100%.
¿Qué es lo primero que se paga en una hipoteca?
Cuando se formaliza una hipoteca, el primer pago que se realiza es lo que se conoce como "gastos de constitución". Estos gastos incluyen diversos conceptos asociados al proceso de otorgar el préstamo y establecer las condiciones legales y financieras. Entre estos gastos se encuentran los honorarios de la notaría que formaliza el préstamo, los costos del registro de la propiedad, los gastos de gestoría (si aplican) y los impuestos correspondientes.
Es importante tener en cuenta que estos gastos pueden variar según la comunidad autónoma y el precio de la vivienda. Una vez cubiertos estos gastos y formalizada la hipoteca, se establecerán las cuotas mensuales que incluirán el pago del capital prestado, los intereses y, en algunos casos, los seguros asociados a la hipoteca.
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