Por supuesto, antes que nada conviene que hagamos un alto en el camino para explicar qué es el Feng shui, pues para muchos es una filosofía completamente desconocida de la que apenas tienen vagas nociones.
En concreto, el Feng Shui es una filosofía que surgió hace más de 3.500 años en China. Lo cierto es que lo podemos traducir literalmente como “viento y agua”. El cometido de esta disciplina era estudiar los cambios que se producían en el clima, los astros y en la naturaleza misma y cómo estos alteraban la energía vital o Chi de las personas.
Para entender bien qué nos propone el Feng Shui debemos conocer antes qué es el Chi. Según la creencia china, es una energía que circula por todo el cuerpo y que podríamos controlar y utilizar a través de las artes marciales. Además, se le atribuye un carácter sanador, ya que podría ayudarnos a sanar de una infinidad de enfermedades a través de la liberación del flujo energético por el interior del organismo. Esta creencia es la que sustenta diversas medicinas alternativas como el reiki o la acupuntura.
Tampoco podemos olvidar en este artículo un concepto tan importante como el Yin y el Yang. El Yin y el Yang son dos mitades que se necesitan la una a la otra para formar un todo. No en vano, los antiguos pensadores chinos pensaban que el Universo se compone de dos aspectos mutuamente opuestos e interdependientes llamados Yin y Yang.
Esta teoría se encuentra presente en muchos aspectos como los colores, el amor, la medicina e incluso la arquitectura, entre otros.
Si queremos atraer la energía positiva a nuestros hogares, debemos tener en cuenta estas recomendaciones:
Orden y limpieza: es vital que nos desprendamos de todo aquello que no nos sirva y, por supuesto, mantener el orden.
El recibidor debe ser espacioso y estar iluminado. Podemos colocar un espejo, pero en las paredes laterales y no en la frontal. De lo contrario, se mezclarían las energías del interior y del exterior.
El salón debe tener colocados los sofás en forma de L y apoyados en la pared. No debemos enfrentarlos. Además, debemos disponer de una adecuada luz natural, buena ventilación y unas bonitas plantas naturales.
En el baño se recomiendan materiales como la madera y procurar mantener siempre la puerta cerrada del baño, así como la tapa del inodoro.
En el dormitorio debemos optar por las mesitas de noche con su correspondiente lámpara. Los colores han de ser suaves, y debemos evitar objetos como la tele y los móviles. Es importante recalcar que los espejos no deben reflejar la cama o las puertas del dormitorio. ¡Evítalo a toda costa!
En el jardín reclaman toda nuestra atención los estanques con peces y tortugas. No olvides plantas como el bambú, el jazmín, los crisantemos, o las orquídeas, ya que atraen las energías positivas.
Además, debemos huir de colocar plantas y flores muertas o marchitas, así como las que tengan espinas.
Debemos procurar no acumular objetos y desprendernos de manera inmediata de aquellos que estén rotos o en mal estado. Tampoco debemos guardar los relojes sin pila, así como los cuadros tristes o que muestren escenas violentas, ya que no casan con el Feng Shui.
Hay muchos más consejos para conseguir una casa 100% Feng Shui:
Elementos de metal, sobre todo si trabajas desde casa, ya que aporta calma y equilibrio e incluso te ayuda a ser más productivo.
Despeja los pasillos y retira cualquier mesa o mueble con el que puedas tropezar. No se te ocurra bloquear puertas con unos muebles o plantas demasiado voluminosas dado que son entradas de energía e impedirían su paso.
Las plantas son elementos clave para el Feng Shui y debemos tenerlas muy presentes en la decoración de nuestra casa. Nunca resultarán excesivas, siempre que estén cuidadas y bonitas. Recuerda que todo lo que está marchito contraviene los preceptos del Feng Shui. Has de saber que con su presencia activamos el Chi de la casa y llenan de vitalidad tu hogar. Deben estar bien cuidadas, sanas y frondosas. Si buscas especies para ello, prueba con el árbol del dinero –llamado así porque se cree que lo atrae–, la sansevieria, las crasas, la planta de jade, el ficus o el potos, entre otras muchas.
En definitiva, si quieres beneficiarte de esta filosofía milenaria, ya has visto que con estos consejos será coser y cantar. Por supuesto, tu casa quedará requetebonita.
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