Por eso, el cuadro de amortización es una herramienta importante para cualquiera que haya contratado una hipoteca o esté pensando en hacerlo. Sigue leyendo para descubrir en detalle qué es el cuadro de amortización, cómo entenderlo y por qué es una herramienta fundamental para gestionar tu hipoteca de manera eficiente.
El cuadro de amortización de una hipoteca es un documento que detalla cada uno de los pagos que se realizarán para devolver el préstamo al banco. Incluye el importe de cada cuota mensual y los componentes de cada pago: el capital amortizado y los intereses devengados.
Con todas las palabras y términos inmobiliarios que acabas de escuchar, seguramente estés deseando tener algo de ayuda para comprender el cuadro de amortización. Ya te has dado cuenta de que, sea lo que sea, es crucial para manejar adecuadamente tu hipoteca.
Antes de profundizar en la interpretación del cuadro de amortización, es importante familiarizarse con algunos términos clave:
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Por ejemplo, si en el primer mes pagas una cuota de 1,000 euros, de los cuales 600 euros son intereses y 400 euros son capital amortizado, el capital pendiente después del primer pago será el capital inicial menos los 400 euros amortizados.
El cuadro de amortización proporciona una claridad significativa sobre varios aspectos del préstamo hipotecario. Primero, ofrece una visión detallada de cómo se distribuyen los pagos a lo largo del tiempo entre intereses y capital. Esto es particularmente útil para entender el método de amortización francés, donde las cuotas son constantes, pero la proporción de intereses y capital cambia con cada pago. Al principio, pagarás más en intereses y menos en capital, pero esta proporción se invierte gradualmente.
Por ejemplo, en una hipoteca de 30 años, es común que, en los primeros años, más del 70% de la cuota mensual se destine a intereses, mientras que, en los últimos años, casi toda la cuota se destina a amortizar el capital. Entender esta distribución es vital para aquellos que planean amortizar hipoteca anticipadamente, ya que pagar una cantidad adicional al capital al inicio puede reducir significativamente los intereses totales pagados.
Además, el cuadro de amortización facilita la comprensión de los intereses pagados a lo largo del tiempo. Saber exactamente cuánto estás pagando en intereses y cómo este monto disminuye con cada pago te permite evaluar mejor la carga financiera de tu hipoteca y planificar tus finanzas a largo plazo.
Obtener el cuadro de amortización de tu hipoteca es un proceso relativamente sencillo, pero puede variar según el banco y el estado de tu préstamo. Aquí te explicamos las formas más comunes de acceder a esta información:
Si tu banco no quiere entregarte el cuadro de amortización, tienes derecho a interponer una reclamación a través de su Servicio de Atención al Cliente para que te lo hagan llegar. Este es un documento importante que te ayudará a entender y gestionar mejor tu hipoteca.
El capital que se amortiza en cada cuota de una hipoteca se calcula restando los intereses devengados del pago total mensual. Por ejemplo, si tu cuota mensual es de 1,000 euros y los intereses devengados son 600 euros, el capital amortizado será de 400 euros.
Es más rentable amortizar hipoteca cuando los tipos de interés son altos o cuando dispones de liquidez suficiente y prefieres reducir tu deuda en lugar de invertir ese dinero. Amortizar anticipadamente puede reducir significativamente el total de intereses pagados a lo largo del préstamo.
Para calcular la amortización de un préstamo hipotecario, puedes utilizar el método de amortización francés. Este método implica pagos mensuales constantes donde al principio se paga más en intereses y menos en capital, pero esta proporción se invierte con el tiempo. Existen herramientas online y calculadoras hipotecarias que pueden ayudarte a crear un cuadro de amortización personalizado.
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