Aunque en muchas ocasiones se habla de entregar una señal, es importante leer muy bien lo que nos proponen firmar y asesorarnos con un abogado especializado en temas inmobiliarios sobre el documento que vamos a formalizar.
Generalmente, cuando hablamos de contrato de arras nos referimos a las arras penitenciales reguladas en el artículo 1454 del Código Civil.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es el contrato de arras, cómo funciona, sus objetivos y funciones, los distintos tipos que existen, los costes asociados, quién se encarga de su elaboración, qué información debe contener y las diferencias cruciales entre el contrato de arras y la escritura de compraventa.
El contrato de arras, en el contexto de las transacciones inmobiliarias, es un acuerdo precontractual que establece un compromiso mutuo entre el comprador y el vendedor. Este acuerdo se materializa mediante un depósito económico que el comprador realiza al vendedor como señal de que tiene la intención de adquirir la propiedad.
A cambio, el vendedor se compromete a reservar la vivienda para el comprador y a no venderla a terceros durante el período acordado.
El contrato de arras cumple varias funciones esenciales en una transacción inmobiliaria. En primer lugar, brinda seguridad y certeza a ambas partes, ya que establece las condiciones iniciales de la operación. Además, funciona como garantía de que ambas partes cumplirán con sus compromisos.
Existen varios tipos de contratos de arras, cada uno con características específicas. Los más comunes son:
Establecen que, en caso de incumplimiento, la parte que incumple debe pagar el doble del importe recibido como arras.
En este caso, la parte que incumple debe pagar una cantidad fija estipulada como penalización.
Son las más flexibles, permiten que ambas partes puedan retractarse de la operación, perdiendo el comprador el depósito y devolviendo el vendedor el doble.
El coste de un contrato de arras puede variar. Generalmente, el comprador suele pagar un porcentaje del precio total de la propiedad como depósito.
Este porcentaje puede oscilar entre el 5% y el 10% del valor del inmueble. Factores como la negociación entre las partes y el tipo de arras seleccionado influyen en esta cifra.
La elaboración del contrato de arras puede ser realizada por ambas partes, el comprador y el vendedor, en colaboración o individualmente. Sin embargo, es altamente recomendable contar con la asesoría legal de un abogado especializado en derecho inmobiliario para asegurarse de que todos los términos y cláusulas sean claros y equitativos.
Tanto si vas a comprar una vivienda de segunda mano, como si vas a comprar un piso sobre plano, el contrato de arras debe contener una información esencial. Esta contempla los datos personales de ambas partes, la descripción precisa de la vivienda, el importe del depósito, el plazo de validez del contrato y las condiciones para su rescisión.
También es crucial especificar qué tipo de arras se está utilizando y las consecuencias en caso de incumplimiento.
Aunque ambas etapas están relacionadas con la compra de una propiedad, el contrato de arras y la escritura de compraventa tienen objetivos y características distintas.
Mientras que el contrato de arras establece un compromiso previo y un depósito como garantía, la escritura de compraventa es el acto formal de transferir la propiedad y se realiza ante notario. El contrato de arras es vinculante y conlleva penalizaciones por incumplimiento, mientras que la escritura de compraventa es la culminación legal de la operación.
El contrato de arras es, como hemos podido ver, una herramienta clave para asegurar operaciones transparentes y justas. Este acuerdo precontractual no solo establece compromisos mutuos, sino que también resguarda los intereses de ambas partes involucradas.
Al comprender qué es el contrato de arras, cómo funciona, sus variantes y su relación con la escritura de compraventa, los compradores y vendedores pueden embarcarse en transacciones inmobiliarias con confianza y seguridad.
Recuerda que, aunque este artículo te brinda un conocimiento sólido, siempre es recomendable contar con la asesoría de profesionales legales en cada paso del proceso.
¿Qué pasa si vence el contrato de arras?
Si el plazo del contrato de arras vence y no se ha formalizado la compraventa, las partes pueden acordar una prórroga. En caso de no llegar a un acuerdo, el contrato se considera incumplido y las condiciones pactadas para esta situación se aplicarán.
¿Se puede prorrogar el contrato de arras?
Sí, es posible prorrogar el contrato de arras si ambas partes están de acuerdo. Es importante reflejar esta prórroga por escrito y con nuevas fechas y condiciones claras.
¿Qué sucede si no me conceden la hipoteca después de haber firmado un contrato de arras?
Si el comprador no logra obtener la hipoteca a pesar de haber firmado el contrato de arras, dependerá de las cláusulas acordadas en el contrato. Algunos contratos contemplan esta situación y permiten la devolución del depósito al comprador, mientras que en otros el vendedor podría retener parte o la totalidad del depósito.
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