Ten presente que ciertas tareas realizadas de manera cotidiana, como barrer el suelo, los baños y evitar la acumulación de platos sucios en la cocina, te ayudarán a que todo marche como la seda.
Recuerda que bajar la basura y depositar el reciclaje en sus respectivos contenedores son tareas que deben realizarse todas las noches sin excepción. De esta manera te ahorrarás que desprendan malos olores y liberarás espacio (especialmente vidrio, plástico y papel que con tanta facilidad se generan en los hogares).
Por supuesto, no hay que olvidar hacer las camas, recoger la ropa sucia y poner una lavadora cuando sea necesario. Además, dedica unos minutos para tirar papeles, documentos o cualquier otro trasto que se haya acumulado durante el día. Y, cómo no, abre las ventanas para que se ventilen las estancias y se renueve el aire.
Recuerda que el polvo no solo es antiestético, sino que también en él se acumulan tóxicos como –por ejemplo– formaldehídos. Por lo tanto, conviene realizar una limpieza semanal para erradicar su presencia sobre los muebles, mesas, lámparas y cualquier otro objeto decorativo.
Conviene limpiar concienzudamente las alfombras, fregar los suelos, limpiar los cristales de las ventanas y los electrodomésticos de la cocina que suelen presentar manchas de grasa o huellas de dedos, sobre todo si tenemos niños pequeños. También ocúpate del interior de la nevera y aprovecha para tirar todos aquellos productos que se hayan estropeado.
No olvides cambiar las sábanas de las camas y revisar las toallas.
Una vez al mes conviene colocar el lavavajillas vacío con un producto de limpieza con el cual lograrás limpiar todos los conductos de la máquina y, de esta manera, te asegurarás que no se estropee y que continúe limpiando correctamente. Por cierto, un artículo tan natural y barato como el vinagre puede ayudarte en este cometido.
Tampoco olvides revisar la despensa para asegurarte de que no hay alimentos a punto de caducar, paquetes abiertos o alguna polilla que pueda malograr el resto de comida. Un buen truco es recurrir a pegatinas con feromonas que atraen a las polillas. Estas últimas se quedarán pegadas y, de esta manera, podrás controlar un poco la plaga. Podrás adquirir este eficaz producto en cualquier supermercado o droguería.
La llegada de la primavera es la oportunidad perfecta para lavar mantas, cortinas o llevar a la tintorería las alfombras o los edredones.
A todos nos pasa que se nos caducan las medicinas. Por este motivo, y para evitar que el espacio en el que las guardas se convierta en un pequeño caos, debes revisarlo con una cierta periodicidad (una o dos veces al año) y llevar todo lo caducado al punto SIGRE de tu farmacia.
Cada vez salen al mercado nuevos artículos de limpieza ecológicos y biodegradables que son más respetuosos con el entorno y que, además, desprenden menos químicos y tóxicos cuyo efecto acumulativo en el organismo se desconoce. Además, son tan eficaces que los convencionales y te permitirán disfrutar de una limpieza en profundidad sin dañar el medioambiente.
En suma, si sigues este plan de limpieza en casa puedes conseguir que tu vivienda siempre se encuentre en perfecto estado de revista y que, al llegar a ella, encuentres el remanso de paz y organización que necesitas para desconectar del trabajo o del trajín diario.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible