Pero antes que nada, conviene que tengas en cuenta unos consejos para evitar meteduras de pata. Toma nota de todo lo que necesitas para pintar los azulejos:
No cometas el error de pensar que con una pintura convencional podrás obtener un buen resultado. ¡Ha de ser una pintura específica para azulejos! En concreto, un esmalte. De lo contrario, se pelará al poco tiempo y, sin duda, tu baño o cocina ofrecerá un aspecto deteriorado y poco atractivo.
En suma, necesitas un esmalte para tal tarea, dado que tienen una estupenda adherencia y quedan muy bien una vez que has terminado de pintar y se seca. Puedes escoger distintos acabados como el mate, el brillo y el satinado. También puedes elegir un esmalte sintético o uno acrílico.
Si quieres garantizar unos buenos resultados, recuerda limpiar correctamente la superficie de los azulejos antes de lanzarte a pintar. Aunque no se aprecie a simple vista, en ellos se acumula polvo y suciedad que impedirán que la pintura se adhiera correctamente e incluso es probable que se formen unos indeseables grumos.
Incluso es aconsejable limpiar las juntas con un cepillo mojado. Recuerda que debes esperar a que todo se seque antes de ponerte con la pintura.
Si es la segunda vez que pintas los azulejos, tendrás que lijar previamente la pintura anterior para obtener un buen resultado.
Necesitarás una serie de productos para llevar adelante esta sencilla, pero meticulosa tarea. En concreto, hablamos de las herramientas y materiales que enumeramos a continuación:
Mango telescópico.
Rodillo.
Brocha.
Cinta de carrocero para proteger aquello que no queramos pintar.
Cubeta con rejilla.
Esmalte especial para azulejos.
Paletina, dado que necesitamos pintar las juntas con la paletina y después aplicaremos la pintura con un rodillo pequeño.
Esta clase de esmaltes suele adquirir su dureza definitiva tres semanas después de su aplicación. Una de sus principales características es que resisten muy bien el desgaste y su brillo es duradero. Por lo tanto, no será preciso repintar.
En cualquier caso, te explicamos cuáles son los cuidados que necesitarás para conservar todo su esplendor:
Limpia con un trapo mojado con agua dos o tres días después de su aplicación.
Una semana más tarde, ya podrás usar un detergente suave.
No utilices, en ningún caso, limpiadores abrasivos, así como estropajos o cepillos pues puedes dañar la pintura.
Dicho todo esto, únicamente nos queda desearte una feliz renovación de azulejos. Estamos seguros de que con estos consejos darás en el clavo. Te encantará el cambio tan rápido y sencillo que has dado a toda la estancia.
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