Valencia acoge entre sus calles una de las casas más estrechas del mundo. Pero lo cierto es que ya no es la más estrecha porque a mediados de los años 80 se reformó y la vivienda quedó unida al edificio contiguo. Actualmente solo se conserva su fachada.
Desde entonces, una vivienda de Ámsterdam (Holanda) se ha convertido en la más estrecha y ahora la casa valenciana debe contentarse con un meritorio segundo puesto.
En cualquier caso, vamos a explicarte un poco más acerca de esta vivienda que en cualquier viaje a la capital del Turia merece la pena visitar para echar un vistazo a su particular estrechez. Está ubicada en el número 6 de la plaza de Lope de Vega y su fachada mide poco más de un metro (107 centímetros).
Según relata al citado diario, Alberto Martínez, propietario del bar en el cual se ha integrado la peculiar vivienda, la fachada de la casa está actualmente unida a la finca colindante, pues en los años 80 se llevó a cabo una reforma.
En la entrada de la casa se localizaba una escalera de caracol y en este edificio residía una familia. Cada uno de los pisos estaba dedicado a una única estancia. Así, en el primero hallábamos el comedor; en el segundo, el baño; y en el tercero, una habitación.
Tal era su estrechez, que el día en que la niña de la familia celebró su comunión, tuvo que vestirse fuera porque le resultaba imposible cruzar el portal con el vestido puesto.
¿Y por qué era tan estrecha? Pues la explicación, según recogen en este artículo de La Vanguardia, la hallamos en motivos económicos. No en vano, antiguamente las viviendas se pagaban por metros de fachada, por lo que el dueño prefirió decantarse por una bien estrecha para ahorrarse un poco de dinero.
Pues, según explican en un artículo del medio Valenciabonita, conocer los secretos de la casa más estrecha del mundo actualmente exige que viajemos a Ámsterdam, a los Países Bajos. Es ahí donde nos encontramos con una fachada de tan solo 101 centímetros de ancho.
No obstante, la estrechez no es tal realmente, pues, al parecer, esta fachada es solo un minúsculo acceso a una casa de dimensiones normales. Por lo tanto, únicamente goza de la consideración de la “fachada más estrecha”. Por lo tanto, aunque solo puedas ver su fachada (pues su interior fue reformado y unido a la casa vecina), en cualquier viaje a Valencia no puede faltar esta curiosa visita para conocer el aspecto exterior de esta casa.
No en vano, ha quedado como recuerdo de una manera de construir que ya no existe en la que los propietarios pagaban en función de los metros de su fachada.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible