Quizás uno de nuestros ejemplos más conocidos de jardín vertical sea el de la fachada del Caixa Fórum, en Madrid. En concreto, tal y como nos indican en la misma web de la entidad, dicho tapiz vegetal fue el primero en instalarse en España. Lo cierto es que no estamos ante un jardín vertical cualquiera, pues su diseño corrió a cargo de Patrick Blanc, el botánico francés que ideó esta técnica. En él encontramos más de 15.000 plantas que cubren un muro de 460 m2. Todas ellas crecen sobre una manta húmeda, exenta de tierra, en la que únicamente encontramos agua y nutrientes.
Seguramente, a más de uno, con la contemplación de este increíble panorama vegetal, se le haya antojado un jardín vertical en casa, pero ¿en qué consiste exactamente un jardín vertical?
Según podemos leer en un artículo de la web especializada Jardinesverticales.es, este tipo de jardines son posibles gracias la capacidad natural de las plantas para sobrevivir de forma suspendida. En concreto, un jardín vertical es un sistema de jardinería arquitectónica basado en el control de nutrientes, bacterias y hongos micorrizas.
Los jardines verticales se han ido popularizando, pues son sencillos de instalar y mantener. Además, el edificio mejora su aspecto de forma evidente.
Aunque es cierto, como destacan en este artículo de Midecoracion.com, que durante años se han considerado como algo exclusivo de zonas exteriores, como terrazas o balcones, empiezan a abundar en el interior de las casas. Así, el muro de la cocina o del mismo salón puede transformarse en nuestro jardín vertical particular. Lo cierto es que están repletos de ventajas: decoran, purifican el aire, son fáciles de cuidar, nos permiten tener la naturaleza un poco más cerca…
Si ya estás decidido a instalar un jardín vertical en casa, ten en cuenta los siguientes consejos:
Una de las claves de su éxito es la selección de las especies, según cuentan en Verdtical Magazine. En general, las plantas de pequeño porte son las más adecuadas y, además, deben presentar las mismas necesidades hídricas. Siempre que respetemos este punto, en nuestro jardín vertical podremos colocar recipientes de diferentes tamaños en los que podremos ubicar plantas de tipo ornamental, aromáticas e, incluso, hortícolas. Algunas de las plantas más recomendables para un jardín vertical son los helechos, orquídeas o begonias, entre otras.
Tal y como recomiendan en el citado artículo de Jardinesverticales.es, antes de embarcarnos en el montaje de un jardín vertical, deberemos informarnos sobre las diferentes opciones de sustrato que existen (hidropónico, con tierra, mixto…), de sus diferentes ventajas y sus inconvenientes. De esta manera, podremos escoger la opción más adecuada a nuestras circunstancias.
También es importante el sistema de riego por goteo. Una tarea algo compleja y que, por lo tanto, puede que requiera la intervención de un profesional.
Con estos consejos de instalación te resultará más fácil llevar adelante tu propio jardín vertical. Recuerda que la elección de las plantas con necesidades hídricas semejantes es un aspecto importante que no debemos abordar a la ligera. En cualquier caso, si el reto te parece inabarcable, existen empresas especializadas que pueden ayudarte en la instalación de tu propio jardín vertical.
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