Por lo tanto, vamos a analizar esta atractiva posibilidad en el presente artículo porque incluso es altamente probable que lleves un tiempo meditando dar el paso a este tipo de activos y puede que, tras la lectura de este artículo, te animes finalmente. ¡Vamos con ello!
Actualmente, según los datos hechos públicos por el portal Idealista referentes a 2021, la inversión en locales comerciales con la intención de sacarlos al mercado del alquiler aporta rentabilidades medias en torno al 9,4%. De esta manera, estaríamos hablando de un número que se sitúa por encima de la rentabilidad asociada a la inversión en vivienda que se cifra en el 6,9%.
Pero si, además, se tratara de un local destinado a albergar oficinas, esta cifra incluso mejoraría, pues se elevaría hasta el 11,2%. En consecuencia, se trataría del tipo de inmueble más rentable a todos los efectos.
Si además llevas a cabo una reforma para mejorar o transformar este inmueble, podrás obtener una considerable revalorización de cara a su posterior venta.
Por supuesto, hay muchas más razones que pueden animarnos a realizar una inversión así. En concreto, hablamos de las siguientes:
Contratos de alquiler más largos: esta es una diferencia sustancial con respecto a las viviendas. Tal circunstancia nos permitiría predecir el valor de las rentas y estimar el tiempo de recuperación de la inversión a medio o largo plazo.
Podemos venderlo a buen precio: sobre todo si la ubicación es especialmente privilegiada.
Sin embargo, es cierto que a priori encontramos algunos inconvenientes que pueden llegar a desanimarnos. En concreto, nos referimos a los que citamos a continuación:
Una elevada inversión inicial.
Gastos al comienzo de la inversión.
No hay que olvidar que en estos conceptos encontraríamos el pago de impuestos o tasas como el impuesto sobre el valor añadido (IVA) que sería del 21% sobre el valor del inmueble, además del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), entre el 6 y el 10 %, actos jurídicos documentados (AJD) y, para terminar, notaría, registro, gestoría y demás gastos del préstamo hipotecario que hubiéramos tenido que solicitar para afrontar su compra.
Pero aún así, la balanza parece inclinarse hacia el lado de la inversión en un local.
Si deseamos poner nuestro local en alquiler, recuerda que la cuestión se rige por la ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994. Así, según la normativa, tenemos que tener en cuenta los siguientes requisitos:
Redactar un contrato. Puedes solicitar la ayuda de un abogado o decantarte por alguno de los muchos contratos tipo que encontrarás en internet. En este documento deben reflejarse cláusulas relativas a la duración, la renta a pagar, así como los deberes y derechos del inquilino y el arrendador, etc.
Elevar a escritura pública por parte de un notario e inscribir en el Registro de la Propiedad.
Lo cierto es que hasta en las calles más comerciales de cualquier ciudad es posible encontrar locales vacíos. De esta tendencia tampoco escapan las conocidas como millas de oro que pueden llegar a tener un 10% de sus locales cerrados.
Por lo tanto, si dispones de uno, quizás puedas plantearte sacarle el debido partido. Te presentamos algunas ideas que siempre resultan acertadas:
Servicios a la ciudadanía como peluquería, dentistas, gestores… Harías bien en encaminar tus esfuerzos por encontrar profesionales dedicadas a este sector.
Transformación en viviendas modernas de estilo industrial a pie de calle. Cada vez existe un mayor interés por las posibilidades que nos ofrecen los locales reconvertidos a hogar. Pero para hacerlo es necesario que previamente consultes con tu ayuntamiento tal posibilidad, así como el plan de ordenación urbana, ya que no en todas las comunidades autónomas permiten cambiar la licencia que altera el uso comercial del local.
Espacios de coworking, ya que estamos ante una pujante tendencia que ha cogido brío con la llegada del teletrabajo y las profesiones independientes
En cualquier caso, a la hora de alquilarlo, recuerda que el empresario deberá averiguar si el local que quiere arrendar es apto para la actividad comercial que pretende emprender y si podrá obtener todas las licencias necesarias. Tampoco hay que olvidar que ciertos locales están sujetos a una comunidad de vecinos. En estos casos es muy probable que se necesite del visto bueno de los vecinos para instalar el negocio.
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