¿Hay forma de evitarlo? La respuesta es sí, pero con matices. En este artículo, te explicamos las causas para no ser presidente de la comunidad de vecinos, qué dice la ley al respecto y cómo actuar si no quieres asumir esta función.
La gran pregunta que todos se hacen es: ¿es obligatorio aceptar el cargo de presidente de la comunidad? Según la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), la respuesta es sí, salvo que puedas justificar razones de peso para evitarlo.
El artículo 13 de la LPH establece que el presidente debe ser un propietario y puede ser elegido por votación, turno rotatorio o sorteo. Si no quieres asumir el cargo, tienes derecho a solicitar el relevo, pero para ello debes presentar una causa justificada en el plazo de un mes tras ser designado.
Negarse sin una causa válida puede tener consecuencias legales. Durante el proceso judicial, estarás obligado a desempeñar el cargo y cualquier dejación de funciones que perjudique a la comunidad podría ocasionarte problemas legales.
Si no quieres asumir el cargo, es esencial justificar tu negativa con argumentos sólidos.
La Ley de Propiedad Horizontal no detalla todas las circunstancias aceptables, pero algunas razones suelen ser admitidas por las comunidades y los jueces como válidas.
Aunque no hay una lista cerrada, algunos perfiles suelen estar legalmente protegidos:
No es obligatorio, pero vivir lejos puede ser una causa válida para rechazar el cargo. Aunque un presidente no residente puede delegar tareas, su falta de proximidad puede complicar la gestión y atención a las urgencias de la comunidad.
No, un propietario con deudas pendientes con la comunidad no debería asumir el cargo. Esto no solo puede generar conflictos de interés, sino también una percepción negativa entre los vecinos, poniendo en riesgo la armonía de la comunidad.
Según la LPH, solo los propietarios pueden ser elegidos presidentes. Por tanto, ni inquilinos ni familiares pueden asumir este cargo, aunque residan en el inmueble.
Si no deseas aceptar el cargo, lo más importante es justificar tu negativa de forma adecuada. La clave está en documentar tu situación y presentarla formalmente a la comunidad.
Ser presidente de una comunidad de vecinos no siempre es opcional, pero conocer las causas y exenciones legales te ayudará a evitarlo si no estás en condiciones de asumir el cargo. Justifica tu negativa de manera formal, presenta pruebas si es necesario y, en última instancia, recurre al apoyo de la justicia para hacer valer tus derechos como propietario. Con la información adecuada, podrás tomar decisiones que beneficien tanto a ti como a la comunidad.
Debes presentar tu negativa por escrito y, si no es aceptada, recurrir a un juez. Durante el proceso, estarás obligado a desempeñar el cargo.
Para destituir al presidente, es necesario convocar una junta extraordinaria y contar con el apoyo de la mayoría de los propietarios.
Redacta una carta formal dirigida a la junta de propietarios explicando los motivos de tu dimisión. Si la comunidad no acepta tu renuncia, podrás recurrir a la vía judicial.
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