Dicho todo esto, seguramente te interesará saber qué electrodomésticos son los que más consumen y qué puedes hacer para gastar un poco menos en su uso. A continuación, te ayudamos a conseguirlo con unos sencillos consejos.
Pero antes que nada es preciso averiguar cómo se calcula el gasto energético de un electrodoméstico. Respecto a esto, conviene tener en cuenta todo lo que sigue si queremos calcular cuantos kw consume nuestro hogar:
Este dato suele reflejarse tanto en el manual como en la caja del embalaje. La potencia se mide en vatios (W). Una vez que tengas esta información en tu mano, pasamos al siguiente paso.
Para ello emplearemos una sencilla fórmula: divide los vatios entre 1.000 (no olvides que 1kW corresponde a 1.000 W). Existen calculadoras virtuales que pueden ayudarte en esta tarea de una manera rápida y sencilla.
Ahora debes averiguar el tiempo de uso; es decir, ¿cuánto tiempo mantienes, por ejemplo, el ordenador enchufado? ¿O el radiador encendido? ¿O el teléfono móvil cargando?
Es conveniente que apuntes todas las horas que se mantienen conectados todos estos aparatos a la toma de corriente.
Una vez que las tengas, multiplica por los Kw que has calculado en el apartado anterior. La cifra obtenida te servirá para averiguar la cantidad de kWh que consumen todos tus electrodomésticos, así como dispositivos.
Todavía nos queda un último paso y es que necesitamos multiplicar los kWh diarios por la cantidad de días del mes. Es cierto que no todos los días hacemos uso de todos ellos, pero sí que te servirá para conseguir una cifra orientativa.
Por supuesto, hay una serie de electrodomésticos que consumen en mayor medida que otros y que, en consecuencia, conviene tenerlos en cuenta para evitar que nos incremente la factura a final de mes. De esta manera, si hubiera que hacer una lista negra con los que más consumen, nos encontraríamos con los siguientes:
El frigorífico: su mayor consumo tiene que ver –indudablemente– con la cantidad de horas que permanece al día encendido. Estamos hablando de 24 horas de funcionamiento continuo en el que rara vez, salvo que se vaya la luz o avería, deja de estar encendido. Tanto es así que se estima que este aparato gasta un 14% de la energía total de una vivienda.
El televisor: este es otro de los aparatos de la casa que concentra un importante gasto en la factura. En concreto, hasta un 10%. Por este motivo, conviene apagarlo cuando no se está viendo y, por supuesto, desenchufarlo por las noches para evitar el consumo fantasma del stand by.
La lavadora: este gasto puede ser aún mayor si lavamos a altas temperaturas, dado que eso exige calentar previamente el agua. Una eficaz medida de ahorro son los programas de lavado en agua fría, que además de estropear menos la ropa, son ideales para rebajar la factura energética.
La secadora: estamos ante un auténtico devorador de energía en el hogar del que, en muchas ocasiones, podremos prescindir, sobre todo si vivimos en la parte sur de España donde tender la ropa al sol resulta fácil y económico.
El lavavajillas: este es otro de los electrodomésticos con los que hay que tener cuidado, especialmente porque suele gastar agua caliente para lograr desengrasar los platos y acabar con los residuos de la comida. Utilizar programas ECO ayuda en la tarea de abaratar su consumo.
Por su parte, hay una serie de aparatos que destacan por su bajo consumo eléctrico. Te los indicamos de inmediato:
Los ordenadores portátiles gastan mucho menos que los de sobremesa. También las impresoras consumen muy poco.
Los pequeños electrodomésticos como la batidora, la tostadora o un robot de cocina básico.
El robot aspirador.
El secador de pelo.
Depiladora y afeitadora.
Lo cierto es que ahorrar energía cada vez resulta más sencillo dado que la industria se esfuerza por fabricar aparatos que gasten muy poco. Así, gracias al etiquetado energético podemos saber cuánto gasta un electrodoméstico antes de comprarlo.
Al respecto, has de saber que dicha etiqueta identifica los electrodomésticos más eficientes en una escala con letras desde la A hasta la G, donde la A son los más eficientes y la G los que más consumo entrañan. Todos los aparatos que se encuentren a la venta tienen la obligación de contar con ella.
En suma, ya has visto que el consumo energético en el hogar depende de muchos frentes que debemos vigilar para evitar posibles derroches. Seguramente, con la información que te hemos proporcionado en este artículo, te resultará mucho más fácil contener el gasto.
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