En un salón rectangular, el sofá suele funcionar mejor cuando se coloca contra la pared más larga. Esto maximiza el espacio y deja suficiente área libre para moverse con comodidad. Si tienes una ventana en el extremo opuesto, asegúrate de que el sofá esté orientado para disfrutar de la luz natural.
Para los salones en forma de L, una disposición ideal es colocar el sofá en una esquina, aprovechando la geometría de la habitación, aprovechando al máximo también la zona de luz natural. Esto crea una zona de estar íntima y acogedora, perfecta para socializar o ver la televisión y otra para disfrutar de las reuniones como cenas o comidas.
En un salón cuadrado, la clave es mantener el equilibrio. Colocar el sofá en el centro de la habitación, acompañado de una mesa de centro, puede crear un espacio armonioso. Asegúrate de que haya suficiente espacio alrededor del sofá para mantener la fluidez en la circulación.
Para un salón estrecho, la mejor opción es alinear el sofá a lo largo de la pared más larga. Esto deja un pasillo libre que facilita el movimiento en la habitación, evitando que el espacio se sienta congestionado.
1. Distancia entre el sofá y la mesa de centro
La separación ideal entre el sofá y la mesa de centro es de 40 a 45 cm. Esto permite que puedas moverte con facilidad y, al mismo tiempo, acceder a la mesa sin estirarte demasiado.
2. Distancia entre el sofá y la TV
La distancia recomendada entre el sofá y la televisión varía en función del tamaño de la pantalla:
Estas distancias aseguran una buena visualización sin forzar la vista.
3. Espacio libre para circulación
Entre el sofá y cualquier otro mueble o pared, debes dejar un espacio de al menos 75 cm. Esto facilita el tránsito por el salón sin obstáculos y mantiene un flujo de movimiento cómodo.
4. Distancia entre sofás en una disposición enfrentada
Si tienes dos sofás enfrentados o un sofá y sillas, la distancia ideal entre ellos es de 1.8 a 2 metros. Esto permite mantener una conversación cómoda sin sentir que el espacio es demasiado amplio o reducido.
5. Ubicación del sofá en relación a puertas y ventanas
Asegúrate de que haya un mínimo de 90 cm entre el sofá y las puertas para no bloquear el acceso. Si el sofá está cerca de una ventana, deja un espacio de 15 a 30 cm para permitir la apertura de cortinas o ventanas sin inconvenientes.
6. Espacio alrededor de las mesas auxiliares
Si usas mesas auxiliares junto al sofá, deja un espacio de 5 a 10 cm entre la mesa y el sofá. Esto facilita el uso de la mesa sin que interfiera con el espacio de asiento.
Con estas medidas, podrás crear un salón funcional, equilibrado y cómodo para el día a día.
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