Sin duda Halloween es una fiesta ideal para celebrar en casa. Puedes dejarte llevar por tu creatividad y hacer una decoración divertida o increíblemente aterradora. Además, a los niños les encantan las manualidades, así que es la ocasión perfecta para ensuciarse las manos con colores y pegamento. De este modo, la diversión empezará los días previos, ¡hasta que tu casa quede de lo más tenebrosa!
Los fantasmas son elementos que no pueden faltar en esta fiesta. Y que hay mil maneras de hacer que estas pequeñas criaturas se manifiesten en tu fiesta. Por ejemplo, puedes hacer una espiral con papel, recortarla, ponerle una cara aterradora y colgarla del techo. O ayudarte de un trozo de tela y una bola pequeña, colocarla encima, dibujar una cara y colgarlo donde más te guste.
Otros elementos que no pueden faltar son las arañas y los murciélagos. Tan sencillo como agarrar una cartulina negra y recortar. Después solo tendrás que añadir una expresión impactante. ¿Una araña burlona o espeluznante?.
Y desde luego si hablamos de decoración para esta fiesta, no pueden faltar los típicos faroles de Halloween hechos de calabaza. La vacías bien, la recortas como más te guste y colocas una pequeña luz, una vela o luces led. Pero si quieres un farolillo sencillo sin tener que “mancharte”, más rápido de hacer y que no sea perecedero, este DIY de un farol para Halloween te encantará. Si vas con el tiempo justo es una idea muy original que puedes hacer en unos minutos y además puede participar toda la familia.
Los materiales que necesitas son muy sencillos y seguro que los tienes en casa. Lo fundamental es un bote de cristal al que quieras dar una segunda vida. También necesitarás siluetas de figuras terroríficas. Cinta adhesiva y, por supuesto, un foco de luz, una vela o luces led. ¡Empezamos!
Coge un bote que tengas por casa que ya no utilices y pégale las figuras que más te gusten. Nosotros hemos puesto una bruja en honor a la “Noche de las Brujas” y una media luna que simboliza las noches de conjuros y brujería. Si no tienes pegatinas de este estilo, no hace falta que las compres. Puedes crearlas tú mismo o entreteneros en familia dibujando vuestras imágenes más espeluznantes relacionadas con Halloween. Solo necesitas un poco de cartulina negra y toda la imaginación que tengas para crear varios farolillos.
Después tienes que convertir el bote a “momia”. La idea es ir pegando la cinta adhesiva como si de una momia se tratase para que el foco de luz no sea tan directo y se distingan bien las figuras. De otro modo se vería la luz y no las pegatinas. Así que, ¡toca darle unas cuantas vueltas!
Este paso es totalmente opcional. Nosotros hemos añadido un poco de cuerda de cáñamo en la parte superior del bote para decorarlo un poquito más. Le dará un toque único que quedará perfecto con el resto de decoración de Halloween.
Por último, y el paso más importante, es encender el farolillo.
Puedes colocar una pequeña vela en su interior o poner directamente unas luces led de color blanco o naranja al más puro estilo de esta fiesta. Cuando acabe la fiesta puedes quitarlo todo y tendrás tu bote perfecto para darle otro uso totalmente diferente.
¿Qué te parece el look final de este DIY de un farol para Halloween? Esperamos que lo pongas en práctica y que tengas una fiesta increíblemente aterradora. En cualquier caso, aquí te dejamos más ideas decorativas para crear un entorno de miedo en tu casa.
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