Cuando elegimos una mesilla para nuestra habitación, lo lógico es que esté a la misma altura que la cama para que sea más cómodo el acceso a ella.
La capacidad de la misma ya depende un poco de los gustos, espacio u otros factores.
Para leer en la cama, disfrutar de una luz indirecta y poder acceder a un punto de luz al levantarnos y acostarnos. Sin duda, una lamparita es el primer elemento que deberíamos incluir para decorar la mesilla.
Si usas una lámpara con pantalla conseguirás una atmósfera muy acogedora pues, al difuminar la luz, se crea un ambiente relajado.
Algo que hay que tener en cuenta es crear sensación de profundidad. Para ello, añade algún objeto en el fondo de la mesilla.
Un marco con foto, lámina o un pequeño cuadro que además, dará personalidad a la estancia.
Además de decorar la mesilla como un interiorista profesional, no debemos olvidar que está cumpliendo su función y, por tanto, habrá objetos personales sobre ella como, unas gafas o un libro. Si vamos a acumular varias cosas y queremos que quede estético, debemos mantener el orden. Una buena opción es utilizar bandejita.
Los objetos menos estéticos -kleenex, crema de manos, libreta, bolígrafo…-, mejor en el cajón para tenerlos siempre a mano y no romper la estética del conjunto que estamos creando. Mantén siempre limpia la superficie y ordenada para que la combinación sea perfecta.
Los objetos menos estéticos -kleenex, crema de manos, libreta, bolígrafo…-, mejor en el cajón para tenerlos siempre a mano y no romper la estética del conjunto que estamos creando. Mantén siempre limpia la superficie y ordenada para que la combinación sea perfecta.
Como ves, con estos sencillos consejos, tu mesilla, además de cumplir con su funcionalidad, se convertirá en un mueble visualmente atractivo y creará un ambiente personal y acogedor en tu habitación.
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