No hacen falta grandes reformas para lograr grandes cambios: la clave está en adecuar las tonalidades de los elementos decorativos y jugar a combinarlos con ciertos acabados y materiales para lograr un salón de lo más cozy.
Opta por una gama cromática en tonos arena, terracotas con matices anaranjados y crema, aportando el punto diferenciador con detalles en burdeos, uno de los colores tendencia del 2022 que imprime carácter a la estancia y, al mismo tiempo, invita al recogimiento.
Sin duda, son una de las claves en la decoración del salón en invierno. Y es que “su poder” reside en que ya a simple vista, son capaces de hacer sentir la calidez de las fibras, como la lana, el croché o uno de los “must” de este año: el terciopelo.
Cojines, alfombras y, por supuesto, mantas son los protagonistas, pero también puedes jugar con con las texturas en otros elementos decorativos como las pantallas de las lámparas, cortinas o decoración en la pared.
Consejo: deja la manta a la vista, por ejemplo, en el reposabrazos del sofá y aprovecha para dar el toque de color con ella.
Las alfombras cobran especial relevancia en la decoración de invierno del salón, ya que lo “viste” y lo hace más confortable: opta por fibras naturales como el ratán o el yute y busca algún tipo de contraste con el mobiliario.
Huye de materiales fríos como los metales y para el mobiliario y accesorios como mesitas auxiliares, cestos o cajas de almacenaje, apuesta por maderas naturales y fibras como mimbre para sumar calidez a la decoración del salón.
Consejo: arriesga y prueba a aplicar listones de madera en la superficie de la pared, ya sea como elemento visual divisorio o como mera decoración para vestir la zona. Un paraban puede ser otra opción, en el que además, puedes colocar pequeñas luces.
El truco será ubicar ciertos puntos de luz en rincones estratégicos de la estancia, siempre, con bombillas de luz cálida para ayudar a crear ese ambiente que abrace en temporada de frío.
Lámparas de pie para crear una zona de lectura, lámparas con pantalla de tela más pequeñas que coloquemos en mesitas, tiras de led bajo de estanterías o faroles de suelo hechos, como no, a partir de fibras naturales donde insertar velas (que pueden ir a pilas) para crear una zona donde desconectar y sentirse arropado.
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