Regar las plantas es uno de los cuidados básicos. Y cuando llegan las altas temperaturas debemos tener en cuenta varios aspectos con relación a la incidencia del sol sobre ellas para evitar que las hojas se quemen, o la cantidad de agua adecuada para nuestras plantas. Nuestras recomendaciones son:
1. Agrupa varias plantas pequeñas para que se hagan sombra entre ellas y conserven mejor la humedad.
2. Si bien es cierto que cada tipo de planta es diferente y necesitan unos cuidados específicos, debes saber que su tamaño también es importante. Las plantas más pequeñas requerirán un riego más frecuente, casi diario.
3. Para mantener tus plantas en verano bien cuidadas debes regarlas en las horas de menor sol, como la mañana o la noche. Esto se debe principalmente al llamado “efecto lupa”. Si las riegas y, sobre todo si vas a pulverizar agua sobre sus hojas y luego les da el sol, las hojas pueden quemarse.
4. No riegues tus plantas directamente. Lo recomendable es poner agua en un plato debajo de las macetas para que la planta vaya absorbiéndola cuando lo necesite. Además, así no perderá nutrientes.
En primavera y verano las plantas crecen más y algunas se encuentran es su etapa de floración, por lo que, además de cuidar su riego debes tener en cuenta otras especificaciones o consejos como:
1. Cortar las flores pasadas. Al quitarlas incentivas una mayor floración en el resto de la planta. Tienes que vigilarlas de vez en cuando para “hacer limpieza” en tus maceteros.
2. Hablando de maceteros, es recomendable que escojas macetas de cerámica o de otro material que sea transpirable. Así evitarás que el exceso de calor las marchite.
3. El abono también es una parte fundamental. Además de utilizar uno que se adecúe al tipo de plantas que tienes en casa, es recomendable que tenga un sustrato ligero y bien aireado.
4. Si tienes plantas interiores el mejor abono son los fertilizantes líquidos que se añaden cada 15-20 días al agua del riego. Eso sí, debes asegurarte de no sobrepasar la dosis indicada.
5. Elimina las malas hierbas cuando son todavía pequeñas. Estas hierbas aparecen muchas veces de forma inesperada y es necesario quitarlas para que no compitan con nuestras plantas y hagan que estas se marchiten.
6. Los cambios bruscos de temperatura en las plantas de interior pueden ser un problema en verano si ponemos el aire acondicionado. Pueden perder sus hojas con más facilidad y marchitarse muy pronto. Lo mejor, es mantener la temperatura de tu casa entre los 15 y 25 grados.
7. Para impedir que estén expuestas a altas temperaturas es muy recomendable no colocar las plantas cerca de las paredes de tu casa ya que absorben el calor cuando se elevan las temperaturas.
8. Controla las plagas con productos específicos. Aplica regularmente tratamientos adecuados contra parásitos, así como insecticidas o fungicidas. Al igual que el riego, hazlo en las horas menos cálidas del día.
Esperamos que apliques estos trucos y consejos sobre cómo cuidar las plantas en verano. Si te encanta la naturaleza, las plantas son tu pasión y las utilizas para decorar tu casa, no te pierdas el estilo biofilia. ¡Te encantará!
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