Es por ello que no debemos descuidarlo a la hora de pensar en la decoración de nuestra casa.
Sin duda, es un lugar donde también debemos sentirnos cómodos y a gusto y que dirá mucho de nosotros a nuestra visitas.
A la hora de decorar un baño, todos tenemos muy en cuenta los muebles que vamos a poner, el espejo o la iluminación, pero las paredes de esta estancia no pueden caer en el olvido. Para decorarlas, una muy buena opción son los cuadros.
Antiguamente se solían usar cuadros relacionados con el baño para decorar los mismos, como dibujos de bañeras, lavamanos, jaboneras.... pero hoy en día las tendencias abren el abanico de posibilidades. Y puedes colgar cuadro de diversas temáticas.
Los cuadros pueden ser el único toque de color en un baño con una base blanca. Es una opción ideal para arriesgar con los colores sin demasiado compromiso, ya que fácilmente podremos cambiar uno si nos llega a cansar o simplemente nos apetece darle otro aire.
Si el color no es la opción que mejor encaja en tu baño, puedes recurrir a los dibujos de trazo simple, fáciles de encontrar en blanco y negro, que aportan un aire sobrio pero actual. Otra opción con ausencia de color pueden ser las láminas con palabras o frases, inspiradoras o divertidas.
Otra posibilidad, es con uno o varios cuadros antiguos. De esta manera conseguiremos darle personalidad a nuestro baño. Podemos optar también por fotografías, a color, en blanco y negro, familiares, de paisajes, o con motivos marítimos: imágenes del mar, de la arena o de una caracola, que aportan serenidad.
Sea como sea tu baño, siempre encontrarás el cuadro apropiado que le dará ese toque decorativo que denota esmero.
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