El tocador es una pieza de mobiliario que llenará de personalidad nuestra habitación así que, si tienes espacio para colocarlo en tu dormitorio, ¡no renuncies a él! Será un lugar clave que utilizamos cada mañana y si es bonito nos ayudará a comenzar nuestro día con buen pie.
El primer paso para crear un tocador útil y con estilo es contar con una mesita destinada a tal fin. Puedes comprarla nueva o de segunda mano y darle una capa de pintura que combine con tu habitación.
Sin ellos, nuestro tocador simplemente sería una mesita. ¿Nuestra recomendación? Dos espejos, uno grande y otro más pequeño que sea de aumento, si es posible, para no perdernos ningún detalle.
Pueden ser de cualquier forma siempre que combinen en estilo con nuestro tocador, aunque es mejor evitar los que sean más delicados, sobre todo si vamos a manipularlos.
Una buena iluminación es esencial. Sitúa tu tocador en un lugar que te permita aprovechar la luz natural. La luz de sol es la mejor para aplicarse el maquillaje, palabra de maquillador profesional.
Es clara, uniforme, evita que haya sombras y nos permite crear un maquillaje homogeneizado y perfecto. Un espejo de mano puede ayudarnos a aprovechar aún más la luz natural para iluminar de pleno el rostro.
Como habrá momentos en los que no podamos aprovechar la luz natural es importante contar con la luz artificial adecuada. Apuesta por bombillas de color blanco neutro y sin excesiva potencia o brillo o acabaremos abusando del maquillaje. Una buena opción es escoger espejos que tengan su propia iluminación incorporada.
El orden y la decoración son complementarios así que, utiliza tus recipientes favoritos para guardar tanto las brochas, el maquillaje, las joyas así como las cremas y colonias que uses a diario.
Cualquier elemento de almacenamiento es válido, pueden ser soportes de cristal, de porcelana o de metal. También puedes decorarlos buscando la armonía del conjunto. ¡Échale imaginación!
Las flores naturales darán vida y un toque fresco a tu estancia: no te olvides de ponerlas en tu tocador junto a una vela aromática. Lograrás un ambiente agradable y muy personal.
¡El tocador de tus sueños ya está casi listo! Solo falta elegir un cojín y un asiento cómodo y elegante. Un taburete acolchado o una silla tapizada pueden ser buenas opciones.
Adapta el tocador a tu estilo personal, ya sea vintage, minimalista o clásico para disfrutar al máximo de él. ¡Cuidado! A partir de ahora, te pasarás (más) horas frente al espejo.
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