El instituto nacional de estadística (ine) nos proporciona una definición de lo que se considera segunda residencia. De este modo, sería aquella “vivienda familiar que suele utilizar una persona de forma temporal (en vacaciones, fines de semana, etc.), durante un mínimo de 15 días al año, y que, por lo tanto, no constituye residencia habitual”.
Al valorar la compra de una segunda casa, debemos tener presentes una serie de consejos que evitarán que nos equivoquemos y que, en definitiva, la decisión de comprar una segunda casa no se convierta en un lastre para nuestra economía:
Es muy posible que necesites solicitar una hipoteca para la compra, pues muy pocas personas cuentan con la liquidez suficiente para no hacerlo. La financiación para este tipo de casas tiene sus propias particularidades y no es exactamente igual que en una habitual:
Recuerda que no solo deberás pagar la hipoteca, sino también la comunidad de vecinos, el agua, la luz, la tasa de basuras… en 2016, la ocu estimó que Mantener una segunda vivienda Costaba al año 1.800 euros y ¡eso sin tener en cuenta las cuotas hipotecarias!
No serías el primero ni tampoco el último que en un arrebato de entusiasmo acaba adquiriendo una casa que se encuentra muy lejos de su vivienda habitual. Por lo tanto, los viajes que al principio pueden ser frecuentes debido a la ilusión de los comienzos, pueden acabar volviéndose cada vez más esporádicos. Sin duda, no le estaríamos sacando el debido rendimiento y sería, a medio o largo plazo, una pérdida de dinero dada nuestra escasa frecuencia de visitas.
En el caso de que no vayamos a utilizar la casa durante una temporada larga, podemos rentabilizarla. De hecho, tenemos dos opciones:
¿Qué implica tener una segunda vivienda?
Una segunda vivienda comporta gastos de conservación y el pago de impuestos. Además, pueden aplicarte recargos en el IBI en el caso de mantenerla desocupada, ya que existen impuestos a las viviendas vacías.
¿Cómo tributa una segunda vivienda en la renta?
La tributación de una segunda vivienda también merece ser tenida en cuenta. Comprar una segunda vivienda, por supuesto, no escapa al pago de impuestos y deberemos pagar un 10% de IVA por la operación, si se trata de obra nueva o en construcción, y entre un 4 y un 10% de Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en el caso de ser de segunda mano.
Por supuesto, no olvides reflejarlo en tu declaración de la renta. Recuerda que deberás consignarlo en la casilla 'Imputación de renta inmobiliaria', en el apartado 'Bienes inmuebles no afectos a actividades económicas', donde es necesario hacer constar el número de viviendas en propiedad y el uso que se hace de las mismas.
¿Cómo calcular si una propiedad es rentable?
Todo dependerá de la rentabilidad de la zona en la que se localice el inmueble. Te recomendamos la lectura de este artículo acerca de cómo calcular la rentabilidad que publicamos anteriormente en nuestro blog.
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