En el caso de que estés barajando pasar tu jubilación lo más cerca posible de la costa, has de saber que en Aelca contamos con varios proyectos que te permitirán disfrutar del sol y del mar. Sin ir más lejos, en Tarragona, en una de estas provincias tan cotizadas, Aelca está construyendo un nuevo proyecto, Adal Segur, en Segur de Calafell, que se sitúa a tan solo 100 metros de la playa. La comunicación con la capital de la provincia también es excelente ya que a 300 metros se emplaza la estación de tren. No le falta tampoco unas amplias zonas comunes, piscina, juegos infantiles...
Otra opción con sabor a mar la encontrarás en Azaleas del Rincón, en Málaga. Esta promoción se localiza a menos de 500 metros de la playa, junto al Paseo Marítimo Virgen del Carmen. Tampoco te pierdas Arís Baiona, en Pontevedra. Este proyecto se ubica en un entorno privilegiado en 2ª línea de playa, donde mar, naturaleza, historia y gastronomía confluyen para ofrecerte el relax soñado, divisando desde la terraza de tu vivienda las Islas Cíes, Monteferro o Facho do Hio.
Dicho todo esto, solo nos queda animarte a que des el paso. Así, si llevas años meditando la decisión es muy posible que el momento actual sea uno de los mejores para lanzarnos a comprar nuestra casa en la playa.
Lo cierto es que las casas en la playa hicieron su eclosión durante los años 60 y 70 con la proliferación en el litoral español de segundas residencias destinadas a acoger a todos aquellos ciudadanos que vivían en el interior del país y, llegado el buen tiempo, querían pasar su tiempo vacacional en este tipo enclaves.
Además, este tipo de viviendas resultan una excelente inversión inmobiliaria porque con el tiempo tienden a revalorizarse dada la escasez de suelo disponible para construir, sobre todo si nuestra casa se encuentra excelentemente localizada no solo por proximidad a la playa, sino también a zonas de ocio, parajes naturales, estaciones de trenes o cuenta con unas zonas comunes donde abundan los jardines, pistas deportivas, piscina y demás opciones.
Ten presente que su alta demanda no ha decaído apenas en los últimos años y no solo el interés es por parte de los compradores nacionales, sino también el mercado internacional apuesta por este tipo de residencias ya sea para su alquiler o una futura venta tras revalorizarse.
En este sentido, según explica en este artículo de El Mundo Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Fotocasa, la predilección por este tipo de viviendas es especialmente manifiesta en zonas como Barcelona, Valencia, Málaga, Alicante, las Islas Baleares, Las Palmas, Tarragona, Cádiz, Tenerife, Murcia, Granada e incluso Vizcaya.
Sin ir más lejos, en Tarragona, en una de estas provincias tan cotizadas, Aelca está construyendo un nuevo proyecto, Adal Segur, en Segur de Calafell, que se sitúa a tan solo 100 metros de la playa. La comunicación con la capital de la provincia también es excelente ya que a 300 metros se emplaza la estación de tren. No le falta tampoco unas amplias zonas comunes, piscina, juegos infantiles...
Si has decidido dar el paso y adquirir –por fin– esa casa en la costa, te recomendamos tener en cuenta las siguientes pautas que nos apuntan en el diario económico Cinco Días:
Que no se encuentre muy lejos de tu residencia habitual. Ten presente que la querrás usar para tus épocas de verano e incluso fines de semana. Por lo tanto, si la distancia es excesiva es probable que acabemos acudiendo mucho menos de lo que quisiéramos y, en definitiva, desaprovechándola.
Ten en cuenta la oferta de servicios y ocio de la zona. Recuerda que en esta vivienda pasarás largas temporadas y no puede resultar deficitaria en cuanto a supermercados, tiendas de alimentación e incluso posibilidades de diversión y entretenimiento. Sin duda, la cercanía a un parque acuático o cines serán un punto a tu favor. Si además puedes optar por escaparte a un paraje natural cercano, mucho mejor pues la desconexión será total.
Es imposible que no lo hayas pensado –especialmente si andas por la cincuentena–, en comprar un piso en la playa para disfrutar de la jubilación. Es obvio que cuando se terminan las obligaciones laborales buscamos un lugar que nos permita relajarnos y disfrutar de nuestro ocio. Si este sitio se localiza al lado de la playa, con sol y parajes naturales en abundancia, parece que nuestra jubilación adquiere un nuevo sentido.
Lo cierto es que las personas jubiladas no suelen tener problemas a la hora de obtener una hipoteca para comprar una segunda vivienda en la playa. En este sentido, según recogen en este artículo del diario 20 Minutos, la estabilidad de los ingresos es un gran punto a favor. No en vano, estamos ante un salario garantizado que se percibe mensualmente. Por lo tanto, los riesgos que corre el banco al conceder la hipoteca son mínimos.
Tampoco podemos pasar por alto que algunas personas cuentan con el respaldo de un plan de pensiones privado o un plan de ahorro que todavía les otorga más seguridad financiera. Sin duda, todos estos aspectos puntúan a la hora de solicitar una hipoteca. Cabe destacar que algunos ciudadanos deciden vender su actual casa para adquirir una nueva en la playa. Por lo tanto, tienes ante ti muchas opciones para cumplir este pequeño sueño inmobiliario.
En cualquier caso, es cierto que las entidades financieras tienen en cuenta otros muchos criterios a la hora de conceder las hipotecas. Así, la banca suele pedir que ninguno de los titulares del préstamo supere los 70 o los 75 años cuando finalice el pago de la hipoteca. Por lo tanto, no suelen darse para periodos superiores a los 10 años (15 si se trata de una prejubilación).
Ten presente, además, que las entidades no suelen aprobar créditos por más del 50 % del valor de tasación del inmueble.
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