Puede ser que seas una de esas madres o padres que se entusiasmó con la decoración y el mobiliario de la habitación de su hijo recién nacido: cuna con dosel, cambiador, cómoda con motivos de bebé… Pero lo cierto es que estos primeros meses de su vida duran un suspiro y de repente ya camina, va al cole y la cuna se le ha quedado pequeña. ¿Qué hacer entonces? Toma nota de lo que sigue y descubre como transformar un dormitorio infantil en uno juvenil.
En los últimos años están ganando popularidad las camas tipo Montessori que permiten al niño la máxima autonomía, ya que están situadas a ras de suelo y pueden subir y bajar de ellas sin peligro alguno. ¡Te olvidarás de las temidas caídas nocturnas!
Así, después de haber permanecido en su cuna con barrotes, ahora tu pequeño descubrirá la libertad que le brindan este tipo de camas. Encontrarás infinidad de modelos en el mercado cuya dulzura, pues algunas imitan a una pequeña casita, te encantará.
Además, son muy baratas pues su precio oscila entre los 100 y los 300 euros.
Aunque quizás hayas sido una persona previsora y esa cuna que adquiriste en su momento, resulta que se convierte en una coqueta cama infantil. Si es así, perfecto. Estamos ante un modelo de cuna que resultan un poco más caras que las demás pero –sin duda– vale la pena pagar un extra por esa versatilidad. Por lo tanto, ten muy presente los muebles evolutivos a la hora de planear la decoración del cuarto de tu bebé.
Te presentamos una ocurrente forma de sacar partido a los muebles de bebé. En concreto, la cuna que, si te fijas bien, reúne todo el potencial necesario para transformarse en una mesa o un escritorio.
Será perfecta para dibujar o jugar con sus trenes o plastilina. ¡No la desaproveches!
Es posible que la cómoda que has usado para sus cambios y para guardar su ropita y sus pañales te parezca un tanto ñoña. No te preocupes pues puedes ejercitar tus habilidades como restauradora y pintarla con un color divertido como un verde mint o un azulón. También podrás cambiar los tiradores por unos adaptados a la nueva edad del peque.
Es posible que muchos juguetes ya no los vaya a necesitar. Por lo tanto, puedes optar por donar aquellos que estén en buen estado o conservarlos para un próximo bebé. En cualquier caso, en los cajones de almacenaje puedes ir colocando sus cuentos. De esta manera, estarán accesibles y los podrá coger cuando le apetezca.
En definitiva, puedes darle una vuelta a esa decoración de bebé y convertirla en el dormitorio perfecto para un niño o una niña. Eso sí, recuerda que cuando lleguen a la adolescencia, te tocará de nuevo darle una vuelta de tuerca.
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