Lo cierto es que nadie quiere regresar de unos estupendos días de asueto y toparse con el más desagradable de los escenarios. Aunque las ocurrencias de Macaulay Culkin en la película ‘Solo en casa’ resultan geniales para desorientar a los ladrones, estas que siguen te ayudarán también en tu propósito sin resultar tan enrevesadas de poner en práctica.
Aunque nada te puede garantizar al 100 % que te librarás de un robo, sí que es cierto que puedes ponérselo un poco más difícil y que, en definitiva, no consideren tu casa para perpetrar este delito.
En estos tiempos de redes sociales parece que cada vez nos resulta más difícil no mantener informados a los desconocidos acerca de cualquiera de nuestros pasos. De hecho, mucha gente no tiene reparo alguno en publicar puntualmente las fotos de sus viajes de manera que es fácil que un tercero pueda saber que no hay nadie en casa y, en consecuencia, aprovechar la coyuntura para robar.
Tampoco es conveniente pregonar o hablar con terceras personas acerca de los objetos de importante valor que guardamos en casa, ya que podrían servir como reclamo para un robo.
Este es un viejo truco que sigue muy vigente. Esto hará creer a los ladrones que la vivienda se encuentra habitada. Puedes, asimismo, dejar una lámpara encendida para que todavía se incremente la sensación de tránsito en su interior.
Puedes incluso, sobre todo si cuentas con domótica en el hogar, subir y bajar las persianas de manera remota. Sin duda, con esta treta nadie pensará que no hay nadie en el interior.
Siempre es recomendable contar con un vecino o un familiar para que se ocupe de recoger las cartas. Ten presente que un buzón atestado de correo es un síntoma inequívoco de que la vivienda se encuentra vacía.
Si tu vivienda es una planta baja cuyas ventanas son fácilmente accesibles desde la calle, puedes barajar la posibilidad de protegerlas con unas bonitas rejas. Así impedirás que puedan romper el cristal o forzar la ventana para acceder a ella.
Ciertas marcas que aparecen de repente en las puertas, portales o paredes de una casa pueden haber sido obra de unos ladrones que, de esta manera, han decidido indicar un posible objetivo.
De esta manera, siempre es una buena idea que un familiar o amigo de confianza acuda de tanto en tanto a la casa para observar cualquier cambio y, sobre todo, dar muestras de que la vivienda se encuentra habitada.
Por supuesto, mejorar la seguridad con la instalación de un sistema de alarmas o una puerta acorazada siempre resultan recursos altamente eficaces para disuadir a los amigos de lo ajeno.
Pero especialmente en caso de robo, todo resultará mucho más fácil con un seguro de hogar, ya que nos ofrece claras garantías frente a estas circunstancias. Lee bien las cláusulas al respecto para informarte de cuál es la póliza que te resulta más conveniente atendiendo a las circunstancias específicas de tu vivienda.
Si un vecino te informa de que la puerta de tu casa se encuentra forzada, hay una ventana rota o regresas del viaje y te encuentras con semejante cuadro, recuerda que
debes avisar a la policía cuanto antes e incluso no entrar hasta que ellos acudan. Los ladrones podrían estar todavía dentro o podrías destruir por accidente posibles pruebas que con posterioridad podrían permitir atrapar a los autores.
Recuerda que si te topas con el ladrón en el interior de tu casa, no es recomendable hacerle frente, ya que puedes poner en riesgo tu vida. Elude el peligro y llama cuanto antes a la policía o a la guardia civil.
Pero además de todas las recomendaciones expuestas, puedes considerar estas pautas que muchas veces pasamos por alto:
No dejes un mensaje en el contestador del teléfono fijo anunciando que estás de viaje.
Haz un inventario de los objetos más valiosos y trata de depositarlos en una caja de seguridad.
No permitas que nada de valor quede a la vista desde las ventanas.
Deja ropa tendida en caso de ausencias, pero procura que no sean prendas delicadas o excesivamente nuevas para evitar que se estropeen o pueda llevárselas el viento. Escoge, por lo tanto, las ropas más estropeadas y que apenas uses.
Anota el número de serie de los electrodomésticos y demás aparatos.
Efectúa fotografías de joyas u obras de arte.
Y, por supuesto, asegúrate de cerrar bien puertas y ventanas antes de emprender el viaje, ya que en ocasiones erramos en lo más simple por puro despiste.
Sin duda, marcharse de vacaciones es un momento ilusionante que aguardamos con impaciencia durante muchos meses. Así que procura dejarlo todo bien atado para que a tu regreso nada eche a perder tan estupendos días de asueto. Lo cierto es que no serías ni el primero ni el último al que un vecino llama durante sus vacaciones para comunicarle la mala noticia.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible