Sin duda, una de las claves del éxito de una buena fotografía es la luz. Por lo tanto, si pretendemos sacar unas instantáneas de nuestro hogar de las que nos sintamos satisfechos, antes conviene que aprendamos a manejar este crucial aspecto.
No en vano, tal y como explica la profesional de la fotografía Patricia Becaroto en su web, uno de los mayores problemas estriba en detectar la fuente de luz. De esta manera, cuando pretendamos realizar una instantánea siempre debemos, en primer lugar, averiguar de dónde procede la luz. En ocasiones, resulta una labor fácil, pero en otras tantas tendremos que observar con más detenimiento para averiguarlo.
Normalmente, esta clase de fotos gozan de poca iluminación y ello nos obligará a subir el ISO de la cámara.
En cualquier caso, recuerda que existen diferentes tipos de luz en función de dónde provengan:
Luz frontal: Con ella conseguiremos resaltar mucho mejor los colores que dan luz y amplitud. Sin duda, resulta ideal para los retratos.
Luz lateral: Realza las texturas y crea un efecto dramático.
Contraluz: Perfecta para obtener siluetas.
Parece obvio, pero no siempre reparamos en este detalle que ocasiona no solo que mostremos la casa un tanto desastrada y menos bonita de lo que quisiéramos, sino que también crea elementos de distracción en la fotografía.
No es conveniente dejar activado el flash en esta clase de imágenes pues si lo hacemos corremos el riesgo de obtener molestos reflejos en espejos, cristal... Por lo tanto, recuerda apagarlo.
Emplea el trípode, siempre que puedas. De esta manera, evitarás que las fotos salgan movidas o borrosas.
Recuerda incluir pequeños detalles que dotarán de vida y estilo a todas y cada una de tus fotos. Prueba con un ramo de flores con un bonito jarrón sobre la mesa o aparador del salón, un frutero rebosante de frutas de temporada de atractivos colores o unos libros de elegante encuadernación. También, si se trata de la habitación de tus hijos, coloca sus juguetes más bonitos en un lugar destacado.
Otro consejo que no debes pasar por alto es el ajuste de la temperatura del color. Debes tener en cuenta este aspecto especialmente si has realizado la foto con luz artificial pues es muy probable que el tono no acabe de gustarte. No olvides que siempre puedes corregir el color posteriormente con un ajuste de temperatura.
Ya habrás intuido que la fotografía es un arte, incluso la de interiores. Por lo tanto, si quieres lucirte con unas fotos de primera, ve tomando buena nota de todos los consejos expuestos. Ya verás cómo tu casa parece de revista.
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