A veces nos dejamos llevar por la tentación de ir acomulando viejos muebles o utensilios que no empleamos, como el carrito del bebé que ya no nos presta servicio alguno, y que parece que quedan olvidados en ese espacio que se transforma en un improvisado trastero, sobre todo durante los meses de frío en el que apenas se utiliza. Pero llega el buen tiempo y nos topamos con ellos y, por supuesto, estorban. Por lo tanto, ponte a la tarea y no demores ni un segundo más la donación o la visita al parque de reciclaje de todo aquello que haya dejado de valer. De esta manera, recuperarás tu terraza y podrás ponerte manos a la obra cuanto antes.
Es posible que necesites resguardar tu terraza del sol con un toldo. No olvides hacerte con uno para poder disfrutar de este espacio a cualquier hora del día sin temer al rabioso Lorenzo que en verano se vuelve de armas tomar.
Permitir que la naturaleza se cuele en tu hogar y disfrutarla para ti solito será fácil si recurres a abundantes plantas que te alegren la vista y vuelvan tu aire más puro. Podrás colocarlas en el suelo, pero también en coquetos muebles de exterior.
También puedes agregar plantas trepadoras como buganvillas, hiedras o cualquier tipo de enredadera. No obstante, recuerda escoger aquellas especies que se adapten mejor al clima de tu zona. De lo contrario, no estarán bonitas, necesitarán constantes riegos e incluso acabarán muriendo.
Uno de los mayores encantos de contar con una terraza o un balcón es la posibilidad de salir en verano a tomar nuestro desayuno e incluso comer o cenar. Puedes colocar una pequeña mesa o extensible con sillas plegables si consideras que pueden ser un estorbo una vez concluido el ágape.
Si el espacio es muy pequeño y no renuncias a contar con un coqueto espacio chill out puedes encargar unos muebles a medida, módulos o bancos que se adapten a lo que necesitas. Sin duda, la versatilidad de esta posibilidad te encantará para salir al paso de un problema de metros.
Es posible que seas de gustos minimalistas y prefieras decantarte por lo más elemental sin añadir demasiados extras. En estos casos, unas bonitas plantas espigadas, tipo arecas, te vendrán de perlas para vestir de verde tu terraza. No olvides unas butacas y una sencilla mesa.
Nuestra pequeña sala de estar al aire libre no estará convenientemente vestida si nos olvidamos de los textiles como cojines, plaids y alfombras. Todos ellos se encargarán de aportar color, estilo y personalidad a esta breve estancia de tu hogar.
No hay problema alguno en que te lances a colocar una pequeña barbacoa. Las hay de modelos sencillos, que apenas ocupan espacio y que, sobre todo, apenas causarán molestias a los vecinos con los humos o los olores.
Si el espacio te resulta estrecho y, además, tienes unas vistas formidables, quizás te interesaría barajar la opción de colocar una mesa alta con taburetes para desayunar sin apenas ocupar metros y, además, con una panorámica de primera entre bocado y bocado.
Al decorar terrazas y balcones pequeños, no podemos desaprovechar ni un centímetro y las paredes, desde luego, pueden convertirse en unas estupendas aliadas. Estanterías para decorar o guardar algún objeto, colgar muebles plegables, unas macetas o cualquier otro objeto decorativo.
Tampoco conviene olvidar la iluminación. Sin duda, unas guirnaldas pueden ser una manera muy divertida y colorida de dotar de luz a este querido rincón que se convertirá en el más cotizado de nuestro hogar.
Es cierto que no se trata de un antojo precisamente barato, pero a belleza, estilo y encanto natural no hay quién le gane. Además, proporcionan frescura y humedad en plena canícula.
Los mosquitos y moscas tienen la fea costumbre de visitarnos durante el verano e incluso nos impiden disfrutar de la terraza debido a sus constantes picaduras. Puedes solucionar este incordio con velas de citronela o aparatos que atraen con su luz a los insectos para luego electrocutarlos. Puedes ponerlos en el suelo, pero también colgarlos en la pared para que no molesten. Sin duda, resultan muy eficaces y te olvidarás de estos pequeños bichos voladores.
Es muy posible que no tengas ese recinto al aire libre que hoy en día –y sobre todo a raíz de la pandemia– es considerado como un imprescindible en todo hogar. No pasa nada, puedes crear el efecto de una terraza simplemente llenando de plantas y muebles de exterior la zona que linda con la ventana del salón. ¡Parecerá que te ha crecido una terraza de la noche a la mañana!
En suma, si tienes una terraza pequeña no hay razón para que no la disfrutes de una manera única y especial. Con unas buenas ideas puedes hacer maravillas y gozar del aire libre sin salir de casa.
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