Además, te prometemos que no necesitarás realizar obras en casa para gozar de esta luminosidad.
Esta es una vieja estratagema que no ha perdido ni pizca de vigor pues sus resultados son espectaculares. Sitúalos enfrente de una ventana para que reflejen la luz que entra por ella.
Las cortinas son coquetos elementos decorativos pero restan luz a una estancia. Por lo tanto, si tu objetivo es dar más luz al salón, descuelga las cortinas y verás cómo cambia el panorama.
Quizás te hayas percatado que en las decoraciones de las casas escandinavas y del norte de Europa, dado que la luz es un bien escaso, no emplean cortinas pues entorpecen su paso. ¡Fíjate en cuanto tengas ocasión!
Pero en el caso de que no quieras desprenderte de ellas, prueba a colocar unas de gasa, organdí o lino de trama abierta.
Parece una obviedad, pero a veces no reparamos en el simple hecho de que la suciedad dificulta la entrada de la luz. Por lo tanto, te recomendamos no despistarte y esmérate con una limpieza periódica para evitar que esto ocurra. Nada como unos trucos para limpiar cristales para solucionarlo.
Quizás ignores que cuantos más objetos se concentren en un mismo espacio más se obstaculiza la entrada de la luz. De modo que no infravalores este aspecto y procura decantarte por el minimalismo o, por lo menos, manténlo todo bien ordenado.
No abuses de los muebles voluminosos y no recargues en exceso las paredes.
Puedes aliarte con muebles tan estupendos como una mesa de centro acristalada o de metacrilato pues te servirán de maravilla para reflejar esa cotizada luz y diseminarla por toda la estancia.
Un suelo de color blanco, sofás co telas de color crudo o una alfombra clara pueden sumarse a tu causa y ayudarte a disfrutar aún más de la luminosidad del salón.
Otra manera de que la luz siga fluyendo la encontramos en las puertas con cuarterones. Además de gustarte su bonito diseño, disfrutarás de mayor luminosidad en la estancia.
No obstante, es posible que a pesar de todas nuestras ideas el salón continúe falto de luz. En ese caso no quedará otra que recurrir a una pequeña reforma en casa. Así, una de las soluciones más habituales es tirar algún tabique. De esta manera, puedes fusionar la cocina con el salón y, para salvaguardar la privacidad, no olvides instalar un cerramiento acristalado.
Sin duda, el salón es una de las estancias más especiales de la casa pues en él pasamos la mayor parte del día, sobre todo ahora que se acerca el frío. Por lo tanto, toma nota de estos trucos para dar más luz a un salón oscuro y disfruta de una pieza alegre y vital.
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